El Moro, convierte en tradición los churros con chocolate

El Moro es un lugar tradicional, ideal para desayunar o merendar, cuya especialidad son los churros, que tienen su origen en España en donde se les conoce como "porras".

Este lugar que está ubicado en el Eje Central Lázaro Cárdenas, desde hace más de 70 años, ha visto pasar a clientes de más de cuatro generaciones y es uno de los expendios de churros más importantes de la ciudad de México.

Su fundador, un español llamado Francisco Iriarte, llegó a la ciudad de México en 1933 y se sorprendió de que en tierras mexicanas no hubiera un sólo lugar donde se vendieran éste delicioso producto y por eso decidió iniciar un negocio propio donde los churros fueran la especialidad y aprovechar para darlos a conocer en estas tierras.

Patricia Quezada, gerente del restaurante indicó que la clave del negocio, que ha conquistado el gusto de los clientes, es la receta original con la que están elaborados los churros, basada en ingredientes de calidad, que dan como resultado un sabor único.

"A este negocio lo han querido imitar otros, de hecho actualmente venden churros en Coyoacán, en Tlalpan y en otras partes de la ciudad de México, pero su sabor no es el mismo y por eso no los vemos como una competencia", indicó.

Una buena atención

El local, que inició con 10 personas trabajando, hoy en día cuenta con 50 empleados que laboran en tres turnos, entre ellos 15 meseros, 10 cocineros, seis churreros, personal administrativo, de limpieza y cajeros, dijo.

El restaurante cuenta con certificados de calidad en el proceso de la elaboración de churros y en atención a clientes, lo cual se refleja en el trato y la rapidez.

"El servicio que se da en este lugar es por 24 horas y es muy esmerado, hay mucha limpieza, orden y buena coordinación entre los meseros y cocineros. En época de frío es cuando más gente nos visita, porque se le antoja más comer churros con chocolate caliente", comentó.

Además de la especialidad de la casa, indicó, otro de los elementos que han cautivado a los clientes es la venta del chocolate en sus diversas variedades, a la francesa, español y mexicano, así como el café, que acompañan muy bien a los churros. Recientemente introdujeron las malteadas de fresa, vainilla y chocolate, que también se venden bien en temporada de calor, comentó la gerente.

Explicó que además ofrecen tortas, para quien quiere algo más que una merienda o desayuno sencillo.

Sin franquiciar aún

En repetidas ocasiones les han propuesto a los dueños del local (quienes son familiares del fundador), la posibilidad de franquiciar el negocio, pero ellos han contestado que lo van a analizar, indicó.

"En realidad no se han decidido a hacerlo, porque consideran que tienen cubierto sus objetivos y sobre todo, porque el lugar ya cuenta con una tradición muy arraigada, especialmente porque es conocido por muchas generaciones que aún los siguen", platicó Patricia Quezada.

"Aunque tal vez a futuro decidan franquiciarlo, ya que estoy segura de que lograrían tanto, o más éxito, como el que actualmente se ha logrado", dijo.

La gerente platicó que el lugar ha sido visitado por muchas personalidades del medio artístico, como Eduardo Manzano, periodistas como Lolita Ayala, así como grandes políticos, funcionarios públicos, deportistas y gente de distintos lugares del país, que han venido sólo por recomendación de otras personas", aseguró Quezada.

Uno de los acontecimientos que más impactaron a este negocio fue cuando sucedió el temblor del año 1985, dijo, ya que desafortunadamente un local vecino llamado Super Leche se derrumbó causando un gran impacto en la zona, mientras que El Moro registró únicamente cuarteaduras, pero la gente dejó ir al centro durante una temporada, aunque todo volvió a la normalidad después.

Los precios en este lugar van de los 17 a los 37 pesos, en paquetes de café, chocolate o malteada con churros, y por otro lado, las tordas que son de mole, de pierna o pavo, cuestan 17 pesos, "nuestros precios son competitivos y ese es otro factor que atrae a la gente", comentó.

Un nombre original

El nombre de El Moro fue puesto por su fundador, para recordar que los españoles así le llamaban a los comerciantes que acudían al pueblo a vender sus productos, "y entre ellos estaban los churros, por eso a este lugar le pusieron ese nombre", agregó.

Los churros forman parte importante de la gastronomía española, su elaboración con harina y su baño de azúcar encierran una fórmula culinaria de antaño, pero ahora también son parte importante de la comida mexicana, al consumirse con chocolate o té. Esta mezcla de sabores, ha dado como resultado un sabor único, que ha cautivado al paladar de los mexicanos, quienes visitan asiduamente a este lugar .

scolon@eleconomista.com.mx