Grecia, en la antesala de vender Acrópolis

Grecia se está viendo obligada a deshacerse de buena parte de su patrimonio, desde puertos hasta ferrocarriles, para saldar sus deudas, pese a que las privatizaciones realizadas han sido un fiasco.

Apenas firmado el acuerdo sobre un tercer plan de ayuda internacional, el gobierno de Alexis Tsipras aprobó la cesión de 14 aeropuertos regionales al grupo alemán Fraport por 50 años, por 1,230 millones de euros y un alquiler anual.

Los aeropuertos de Mykonos, Corfú o Santorini, que cada verano reciben a millones de turistas en busca de sol y playa, pasan bajo pabellón alemán.

Este fondo (de privatizaciones) que agrupa a las joyas de la corona griega va a permitir a otros países de la zona (euro) elegir a los mejores activos para comprar , indicó Philippe Waechter, economista jefe de Natixis Asset Management.

El acuerdo que acaba de concluir Atenas con sus acreedores internacionales prevé un ambicioso programa de ventas de activos públicos que debería proporcionar 50,000 millones de euros en 30 años y servir para pagar la ingente deuda griega.

A partir de este año, Atenas tendrá que asegurarse de que entran en sus arcas 1,400 millones de euros, 3,700 millones el año próximo y 1,300 millones en el 2017.

Los disidentes del gobierno de izquierda Syriza, reunidos bajo Unidad Popular, ven el comienzo de la venta general de Grecia .

Se han malvendido bienes

El gobierno griego ha prometido que no malvenderá sus activos pese a la urgencia. Pero no le quedará más remedio que relanzar los proyectos de privatización que había congelado a su llegada al poder a finales de enero.

Realizadas sin el menor control parlamentario, las privatizaciones han aportado hasta ahora 7,700 millones de euros, 3,100 millones han llegado a las arcas del Estado, frente a los 50,000 que se preveían para el 2016.

En esta ocasión, el ministerio de Finanzas asegura que la lógica y el funcionamiento del fondo de privatización serán totalmente diferentes .