Prisca Awiti: “la multiculturalidad me hizo lograr la medalla”

Prisca camina sonriente y entre aplausos, se cuelga la medalla de plata que ganó en París y expresa que se va acostumbrando a la atención mediática. Después de una semana de subir al podio, apertura su conferencia en la Ciudad de México hablando sobre sus orígenes. 

“Empecé el judo a los 8 años, nací en Londres, mi mamá es mexicana de León, Guanajuato, mi papá keniano. En 2017 cuando empecé a representar a México, me recibieron con los brazos abiertos. Estoy agradecida con México por aceptarme como atleta del país”.

Prisca lleva el acento multicultural, atendiendo la conferencia en español con el cuidado de pronunciar bien las palabras. El Economista preguntó: ¿La medalla se puede considerar como un triunfo de la diversidad? 

"Soy una persona orgullosamente mexicana pero también keniana por mi papá. Estoy muy consciente de dónde vengo y que todos los países me han traído cosas que me han hecho lograr esto. Con las enseñanzas de la vida, las culturas que me ha tocado vivir, es todo lo que me ha ayudado a lograr esta medalla".

Los cuatro hermanos de Prisca también practicaron deporte, pero Philip, el mayor, provocó la inspiración de Prisca por el judo. 

Después de Vanessa Zambotti, que se retiró de este deporte después de su cuarta participación Olímpica en Río de Janeiro 2016, Prisca toma el estandarte, aunque no confirmó totalmente si competirá en Los Ángeles 2028. A sus 28 años y con dos participaciones olímpicas menciona que las claves de la medalla fueron tomar el descanso más en serio, tener el enfoque en la meta y la madurez. Eso hizo gran diferencia de lo vivido en Tokio 2020, donde quedó eliminada en la primera ronda.

“Prisca representa la diversidad. Su mamá es mexicana, su papá keniano, nació en Londres. La medalla representa muchas cosas, un triunfo para las mujeres, para la diversidad y sobre todo, es una resiliencia. Estoy agradecida con ella porque hizo lo que no pude hacer y eso es increíble para mí. Sé que hay mucha gente que entró a hacer judo por mi, pero sé que más gente lo hará por Prisca. Dios me permitió narrarlo y poder verla con la medalla”, respondió Vanessa emotivamente a este diario.

Hoy, la ex judoca es directora de medios de la Confederación Panamericana de Judo y es manager digital en Casa Colors, la agencia de marketing  que organizó el evento. Vanessa representó a México desde los Olímpicos de Atenas 2004 y asegura que el judo lleva 70 años en el programa olímpico, pero en México, tendrá hoy un auge tras lo conseguido en París. 

“Prisca desde Tokio 2020 hasta ahora, tuvo una evolución muy grande y una madurez de dejar todas las cosas que hizo mal. Ya no me tocó como compañera de equipo, me ha tocado verla como competidora. La saludo, le pregunto cómo se siente, la felicito y me aguanto un poco porque como estoy del otro lado con ‘pantalón largo’ no podemos gritarle. Ella vino a darle motivación a los atletas de la Selección Mexicana. Desde el primer combate contra la competidora de Refugiados, noté por su cara y actitud, que iba a ser un día especial. La vi en el Panamericano de Río este año y en la Final ganó el bronce, pero lo primero que ella hizo fue subir su combate y salir mejor. El judo te da eso, en Panamericano no se dio, pero en Olímpicos tuvo una medalla de plata. Fue un paso de madurez”.