Massa, hombre clave para Alonso

Sao Paulo.- Felipe Massa (Ferrari), compañero de equipo del líder del campeonato Fernando Alonso, puede jugar un rol decisivo en la atribución del título mundial de Fórmula 1 si corre las dos últimas pruebas de la temporada con el solo fin de ayudar al español.

En vísperas del Gran Premio de Brasil, que se disputará el domingo en Interlagos, apenas 25 puntos separan a Alonso del cuarto en la clasificación, el alemán Vettel (Red Bull), el piloto peor emplazado con vistas a la consagración final. Entre ambos, el australiano Mark Webber, también a bordo de un Red Bull, navega a once unidades del asturiano, mientras que el inglés Lewis Hamilton (McLaren) lo hace a 21.

CUIDADO MASSA

En el épilogo de la temporada, el brasileño solo corre por el honor. Una situación que viene bien a Ferrari porque Massa ya le cedió la delantera a Alonso en el Gran Premio de Alemania por orden de la escudería y ahora está destinado a darle una buena mano en Interlagos y en Abu Dhabi (14 de noviembre).

"Normalmente Felipe es muy fuerte aquí. Lo mejor para nosotros es que él gané la prueba porque así tomará 25 puntos, impidiendo a sus adversarios hacerse de esas valiosas unidades, dijo el asturiano.

"Espero ganar la competencia", remarcó el interesado, que ya dos veces subió al lugar más alto del podio en Interlagos (2006 y 2008).

Consultado sobre si tuviese que dejar ganar a Alonso, como en Hockenheim, esta vez para que alcance la consagración, Massa no duda y responde: "Ya lo hice en 2007 (en Sao Paulo). No se acuerdan de eso. Soy un piloto profesional".

En aquella oportunidad Massa partió en "pole" y luego cedió su lugar a su compañero Kimi Raikkonen. Gracias a esa victoria el piloto finlandés se convirtió en campeón de mundo por un punto, adelantando a los McLaren de Lewis Hamilton y... Fernando Alonso.

Pero una situación similar a Hockenheim podría costar cara al brasileño."Si hace esto, debería salir esposado de InterLagos", amenazó Paulo Castilho, fiscal de la Corte criminal de Sao Paulo.

El "Estatuto del Aficionado", previsto en la ley brasileña, prevé penas de hasta seis años de prisión para quien cometa un fraude o contribuya a concretarlo en una competencia deportiva.

Gran esperanza de la categoría hace dos años, cuando por un solo punto no consiguió la consagración final, que le arrebato en Interlagos el inglés Lewis Hamilton en la última curva, el brasileño parece haber perdido su nivel.

La falta de competitividad de su Ferrari apenas le permitió alcanzar algún podio el pasado año y luego se estrelló a 200 km por hora contra un muro de neumáticos. Varios días en coma y la necesaria convalescencia pusieron fin prematuramente a la temporada.

Massa asegura que no existen secuelas de aquel accidente. Sus desempeños en pista en 2010 hacen dudar de esa convicción. Desde el Gran Premio inaugural de Bahrein, donde Alonso lo superó con osadía, el brasileño manifiesta una pérdida de velocidad constante.

"Se debe a la temperatura de los neumáticos", se justicá Massa y advierte que su "manera de conducir" le impide calentar lo suficiente las gomas en la clasificaciones lo que deriva en puestos de retaguardia en la parrilla de salida.

"Todo el mundo sabe que en 2008 era el piloto que hacía la mayoría de las "poles". Sé como hacerlo", lanza el sudamericano. Pero dos años más tarde su velocidad desapareció y a dos fechas del final de la temporada cuenta con 143 puntos, 88 menos que Alonso.

Lejos de esas consideraciones, Red Bull continúa con su lucha intestina. La tarde del jueves Webber, Vettel y su patrón, Christian Horner, seguían tensos a propósito de la supuesta condición de preferido que ostenta el alemán y la poca estima que le tiene el australiano al germano.

Así las cosas y con un Massa cooperativo, Ferrari parece mejor posicionada para el sprint final.

BVC