Lectura 4:00 min
Leylah Fernández, título y ambición en el Abierto de Monterrey
La canadiense obtuvo el bicampeonato y con eso comienza a cumplir los objetivos que se planteó para el 2022, que incluyen meterse entre las mejores ocho de la WTA.

Leylah Fernández ha alcanzado tres de sus cuatro finales en México. Foto EE: Cortesía / Twitter @WTA
Leylah Fernández regresó al Abierto de Monterrey para coronarse, esta vez, enfrente del público. La tenista canadiense ganó el título por segundo año consecutivo al vencer a la colombiana Camila Osorio en tres sets por parciales de 6-7(5) 6-4 7-6(3), en un encuentro en el que las jugadoras se llevaron al máximo y que también se vio ensombrecido por un apagón eléctrico. De esta manera, la tenista de 19 años permanece fiel a las ambiciosas metas que se planteó al inicio de año.
“En el 2022 es llegar al top 10, ganar unos cuantos títulos WTA y espero jugar las Finals al final del año, estar entre las ocho mejores jugadoras y después, acabar el año con salud mentalmente, emocionalmente y físicamente que eso es lo más importante”, compartió con El Economista. Más adelante, sus metas estarán en ganar Grand Slams y en alcanzar la cima del ranking, como comentó en conferencia post partido.
Ante un estadio repleto, sold out según indicó la organización, la nueva generación de jugadoras de la WTA asaltó el Estadio GNP Seguros en el Club Sonoma de Monterrey con un partido que las exigió al límite. Camila Osorio remontó una deficiencia de tres juegos a cero en el primer set para ganarlo en tie-break por 6-7(5). El segundo, fue para la canadiense por 6-4.
En el tercero, cuando la colombiana estaba por colocarse en posición de punto para partido, algunas de las lámparas en el estadio GNP Seguros se apagaron, provocando que la disputa del punto se extendiera por severos minutos hasta que la iluminación se restableció por completo.
El reglamento no le permite a las jugadoras calentar con las pelotas para no gastarlas y mientras que Leylah Fernández se colocó parada junto a su banca, haciendo algunos saltos, Camila permaneció sentada durante esos minutos.
Cuando el partido se reanudó, con Fernández al servicio, la canadiense logró arrebatarle la ventaja a Camila, que lució estática el resto del juego, por lo que el partido se extendió hasta un definitivo tie-break, en el que la canadiense remontó para obtener el bicampeonato en Monterrey.
Tras su victoria, Fernández corrió a abrazar a su papá, quien es su entrenador, a quien también le agradeció en la ceremonia de premiación.
Este es el segundo título del circuito WTA para Fernández, hace un año, se coronó en el mismo escenario, pero ante las gradas vacías, por lo que este 2022 vino por la revancha del público.
—¿Qué aprendizajes te llevas de esta experiencia en el Abierto de Monterrey?
—“Tener positividad, especialmente en los momentos más difíciles. Hoy traté de ser más positiva en la cabeza, de no precipitarme en mis golpes y no cometer errores que no son inteligentes. Después, encontrar soluciones y no tirar el juego”, dijo a este medio.
A temprana edad, Fernández está logrando triunfos que su propio entrenador esperaba que llegaran en unos cuatro o cinco años más. Desde el 2020 se ha metido a cuatro finales, tres en la categoría 250, donde ha ganado dos y a la del Grand Slam estadounidense el año pasado, donde cayó ante una tenista de su generación, Emma Raducanu. Y aunque fue una amarga derrota, la utilizó como motivación para coronarse en Monterrey.
Fernández es una tenista apegada a sus planes, por lo que no sería de sorprender que al término del año pueda lograr su objetivo de meterse al top 10. Hasta antes del campeonato la jugadora se ubicaba en el puesto 21 del ranking de la WTA. En el Abierto de Monterrey defendió los 280 puntos que ganó el año pasado.
fernanda.vazquez@eleconomista.mx
kg