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Capital Humano

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Nueva democracia sindical, un cambio aún de papel

En 2019 entró en vigor la reforma que involucra cambios en reglas sindicales y negociación colectiva, sin embargo, los resultados aún no son visibles.

La afiliación sindical ha crecido poco en los últimos años, pese a la reforma que le otorgó más peso a los trabajadores en la vida de los sindicatos.ILUSTRACIÓN EE: NAYELLY TENORIO.

Seis años han pasado desde que se promulgó una de las grandes reformas laborales de los últimos años, en la cual se modificó el modelo de justicia laboral, se aplicaron nuevas reglas para la negociación colectiva y democracia sindical

Fue el primero de mayo de 2019 cuando se reformó la Ley Federal del Trabajo para incluir nuevas reglas de democracia sindical y negociación colectiva, como el voto libre, personal, directo y secreto, se impulsó la transparencia en las organizaciones gremiales, y se transformó el sistema de justicia laboral.

A pesar de que los trabajadores tienen un mayor peso en la vida de sus sindicatos, en el terreno práctico ha cambiado poco e incluso, la afiliación sindical parece no ser una opción para muchas personas.

Alfonso Bouzas, coordinador del Observatorio Ciudadano de la Reforma Laboral, señala que las nuevas reglas de democracia sindical han logrado un cambio real sólo en casos aislados.

“Por ejemplo en Tamaulipas, Guanajuato, son casos focalizados, empresas donde se han organizado sectores de trabajadores para luchar contra su dirección tradicional y la han derrotado. Estos ejemplifican lo que se puede hacer, pero no inciden significativamente en otros sectores, en otras regiones”, comenta.

El experto señala que los trabajadores de manera natural aún reclaman mejores salarios, mejores condiciones de trabajo, mejoras en sus escenarios laborales, y sobre todo ajustes en las direcciones sindicales.

“En este año, cuando menos para el primero de mayo, todos tienen demandas semejantes que son las obvias: salario, mejores condiciones, reducción de la jornada y aumento de días de descanso”, destaca.

De acuerdo con Manuel Fuentes Muñiz, profesor investigador de la UAM, sólo 21% de los contratos colectivos vigentes se revisan, además, existe una mayor participación de los trabajadores en la vida sindical, pero solo en procesos de revisión de Contratos Colectivos de Trabajo.

“En un estudio que realizamos y con datos de la Secretaría del Trabajo nos percatamos que, de los 38,000 Contratos Colectivos de Trabajo que están vivos solamente 8,000 se revisan. Es un dato preocupante porque estaremos en un escenario donde los contratos que se legitimaron, por lo menos dos terceras partes de ellos, no tienen vida a pesar de que fueron legitimados”, asevera.

En ese sentido añade que, de los contratos mencionados se puede observar que existe una mayor participación de los trabajadores, porque se establece como condición que los acuerdos se ratifiquen con el voto de los trabajadores.

“Pero cuando hablamos de los trabajadores, es una parte muy reducida que tiene este tipo de escenario democrático, y los demás, simplemente como no hay ninguna sanción de que no se dé cuenta el Centro Federal de las revisiones de contrato, muchos sindicatos no informan que celebraron un contrato, y en algunos casos llevan a cabo convenios privados sin que lo den a conocer al Centro”, señala.

Por otra parte, Alfonso Bouzas comenta que los trabajadores están logrando un mayor peso en cuanto a la negociación colectiva, pero de manera espontánea y no como debería ser. “Están respondiendo a sus inminentes necesidades, y no como un producto de una socialización de las nuevas condiciones en las que se encuentran”.

Escenario complejo

Manuel Fuentes destaca que, si bien, la reforma laboral cumplió seis años el primero de mayo, el tema sindical se encuentra en un escenario difícil.

“Sí ha tenido avances, pequeños, pero ahora en esos 8,000 Contratos Colectivos de Trabajo, sí participan trabajadores, pero son escenarios que todavía están muy limitados”, refiere.

Añade que han detectado una mayor participación de los colaboradores y sobre el reclamo a sus dirigentes en aquellos sindicatos que lo permiten, o en contratos donde se acepta un tema de incidencias.

“Se nota una mayor participación derivado de la reforma, pero aún la gran mayoría de los trabajadores no conoce de las reformas laborales, no conoce qué es un sindicato, qué es un contrato colectivo de trabajo, y entonces diríamos que son en los espacios donde se ha podido avanzar”, señala.

Agrega que los retrasos en el ámbito de la justicia laboral, donde se había planteado resolver en siete meses, existen casos que alcanza más de dos años en su solución.

“Todo ese tipo de cuestiones se han ido empantanando, sobre todo porque desde el punto de vista del gobierno, no le ha dado la importancia al ámbito laboral otorgándole un presupuesto suficiente para que se haga efectiva la reforma laboral y no quede solamente como un tema de letra muerta”, comenta.

Más de 10 años en medios de información como reportero, cubriendo fuentes de Negocios y ahora de Capital Humano, siempre buscando mejorar y aprender.

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