Creación de empleo en el primer semestre se concentró en la informalidad con cifra récord

La generación de empleo en la primera mitad del año tiene el sello de la informalidad laboral. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el primer semestre del 2025 se sumaron un millón 126,964 personas al trabajo informal, la cifra más alta de la historia para un periodo enero-junio y sin contar los efectos de pandemia en el mercado laboral. 

“En el sector formal estamos viendo tasas de crecimiento formal prácticamente nulas. Vemos con mayor claridad la menor generación de empleos formales y mayor población ocupada en el sector informal en un momento en el que la economía no está creciendo a como nos gustaría”, dice Guillermina Rodríguez, directora de Estudios Económicos de Banamex.

En el primer semestre del año, la tasa de informalidad pasó de 53.7 a 54.8% de la población ocupada. Esto no sólo fue resultado del crecimiento del trabajo informal, en ese mismo lapso el empleo formal perdió 278,470 plazas, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Entre 2014 y 2017 el trabajo informal mostró reducciones en los primero seis meses de cada año. Pero desde el 2018 la tendencia cambió, sólo con excepción del 2022. En lo que va del año, la informalidad laboral ha crecido cada mes. 

“Tiene que ver con la desaceleración de la actividad económica que se ha presentado desde el año pasado, esto genera un mayor incentivo para entrar en la informalidad y esto explica en mayor medida el crecimiento”, señala Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil en Monex.

Este comportamiento se refleja en una creación de empleo acumulada de 848,494 puestos laborales para el periodo enero-junio del 2025. Aunque es el mejor comportamiento para un primer semestre desde el 2019 (sin contabilizar los efectos de pandemia), prácticamente todo se concentró en la informalidad

A decir de Guillermina Rodríguez, parte de los factores que también explican el repunte del empleo informal es una baja en las contrataciones eventuales y la contracción en sectores clave, como en la construcción, comercio o manufactura, lleva a las personas a buscar oportunidades en la informalidad. 

Para Janneth Quiroz es probable que el mercado de trabajo mantenga signos de debilidad en los próximos meses. “El número de patrones afiliados al IMSS ha disminuido de manera significativa y también el número de trabajadores afiliados, y como hacia adelanta la expectativa de crecimiento del PIB es de 0.3%, pensamos que posiblemente se prolongue la debilidad en el mercado laboral”.

Pero no todo el crecimiento de la ocupación fue en la economía informal, de todas las plazas creadas en el primer semestre, se generaron 425,359 fuera del sector informal. Representan el 37.7% del incremento de la informalidad.

“Si lo vemos en magnitud, de ese 54.8% de informalidad, sólo la mitad es del sector informal de la economía, un cuarto es del trabajo que se realiza en el sector formal de la economía y el resto se divide entre el trabajo doméstico remunerado y el sector agropecuario, y es importante la distinción porque en política pública no se puede atender la informalidad con una sola receta, son diversas las acciones que se tienen que impulsar”, afirma Axel Eduardo González, coordinador de Datos de México, ¿Cómo vamos? (MCV).

Subocupación repunta 

Otro indicador clave que se deterioró fue la subocupación, pasó de 6.9% a 7.4%, la cifra más alta desde noviembre del 2024. También conocido como subempleo, engloba a las personas con necesidad de ofrecer más tiempo de trabajo que las horas que el mercado laboral le garantiza.

En términos absolutos, poco más de 350,000 personas encontraron un trabajo, pero en la subocupación. La población en esta condición alcanzó a 4.4 millones en junio del 2025.

Pese al repunte, la subocupación se mantiene aún por debajo de su nivel previo a la pandemia (9.1%). En el periodo de mayor impacto en el mercado de trabajo por la emergencia sanitaria, este indicador llegó a ubicarse en un umbral cercano al 30 por ciento. 

“La tasa de informalidad laboral y la de subocupación se mueven de forma complementaria, las jornadas laborales completas están asociadas con el empleo formal, y en el empleo informal no necesariamente hay una jornada establecida, y muchas veces las personas que se emplean en la informalidad laboral lo hacen en promedio menos horas que quienes lo hacen en un empleo formal”, explica Axel Eduardo González.

Por otra parte, la desocupación tuvo un repunte de tres puntos porcentuales, con ello se ubicó en un nivel de 2.7%, aunque se mantiene aún por debajo de sus promedios históricos.

El desempleo extendido sí mostró un descenso en el periodo enero-junio, se ubicó en 10.0% luego de una reducción de 0.4 puntos porcentuales, esto se explica tanto por la baja en la población desocupada, y una fuerte disminución de 366,026 personas clasificadas como “disponibles” de la Población No Económicamente Activa (PNEA), ambos indicadores conforman el desempleo extendido.