La otra cara de la escasez de talento en México

No hace más que crecer. Al menos así se refleja la escasez de talento en México y en el mundo.

ManpowerGroup difundió este lunes la edición 2025 de su tradicional encuesta sobre la escasez de talento en la que alerta que tres de cada cuatro empresas en el mundo (74%) enfrentan problemas para encontrar los perfiles profesionales que necesitan.

En México, la proporción de organizaciones que experimenta este tipo de dificultades en el reclutamiento de personal es de 70%, lo que representa un aumento de dos puntos porcentuales respecto del 2024. Y aunque es un fenómeno generalizado, las empresas medianas son las más afectadas.

Según este informe, los puestos más difíciles de cubrir son los relacionados con operaciones y logística; front office y atención al cliente; ventas y marketing; tecnologías de la información y análisis de datos e ingenierías.

Y si bien es cierto que estos datos pueden ser alarmantes, hay tres aspectos que quisiera destacar.

Primero. Algo que llama la atención de este reporte, es que todo parece indicar que los trabajadores y las universidades son los culpables. No las empresas. Al menos así queda plasmado en la comunicación en torno al informe.

“La brecha entre las competencias que los trabajadores tienen y las que necesitan las empresas, se incrementó. Los requerimientos del mercado laboral y las habilidades que desarrollan los individuos no van a la misma velocidad”, expresa Mónica Flores, presidente de ManpowerGroup LATAM, en el comunicado difundido.

Y remata: “Existe un desajuste entre la formación académica y las necesidades del mundo del trabajo. Una gran cantidad de personas buscan empleo y muchas empresas no pueden cubrir sus vacantes. ¡Tenemos una población en edad de trabajar que no ha sido entrenada en las competencias necesarias para cubrir estas oportunidades laborales del siglo XXI”.

Y sí, algo que no se puede obviar de la explicación anterior, es que la tecnología –de por sí un sector con menos perfiles especializados que otras áreas en el país– ha avanzado de manera acelerada en los últimos años, sin embargo, lo ha hecho a un ritmo que resulta imposible casi para cualquier profesional actualizarse en sus habilidades.

Si no pregúntenle a las empresas que en enero de 2023 buscaban especialistas en ChatGPT con “amplia experiencia” en una tecnología que se masificó recién a finales del 2022. Suena exagerado, pero las vacantes de ese tipo no tardaron en irrumpir en los portales de búsqueda de empleo… y en los canales de cosas ilógicas.

Segundo. ¿Qué pasa con los salarios? Si hay escasez de talento, por qué esto no se refleja en mejores ofertas en las vacantes, mucho más cuando las áreas que el mismo informe señala con mayores puestos sin cubrir no están relacionadas exclusivamente con perfiles especializados en tecnología.

De hecho, cuando se analizan las medidas que las mismas empresas están adoptando para enfrentar la escasez de talento, el incremento de los salarios es recién la quinta acción de la lista. Cuando de acuerdo con diversos estudios de firmas de capital humano, entre ellas PageGroup y OCC, el sueldo es el elemento principal en la decisión de una persona para aceptar un nuevo empleo.

Sólo basta con darse una vuelta por cualquier bolsa de empleo para ver salarios promedio de 13,000 pesos para soporte técnico o de 15,000 para ingeniero en sistemas, por citar sólo dos casos de perfiles altamente demandados, para ver que en esto también tienen responsabilidad las empresas.

Bien lo decía hace unos años David Kaplan, especialista en Mercados Laborales del BID, “con tanta escasez de talento, ¿por qué no suben los salarios?”.

Tercero. Las prioridades de los trabajadores no son las mismas hoy. La escasez de talento no es un problema nuevo, lo que ha cambiado en los últimos años es el número de empresas que dicen enfrentar esta dificultad.

Hasta antes de la pandemia (2010-2019), el promedio por año era de 45% de las organizaciones en México que afirmaban tener dificultades para reclutar personal. A partir de 2021, esta proporción saltó a niveles cercanos a 70%, lo que justamente coincide con un periodo de realineación de prioridades de la fuerza laboral tras el impacto de la emergencia sanitaria por la Covid-19.

Y ahí también tienen responsabilidad las empresas, pues la oferta de valor al empleado –en este caso al futuro empleado– puede no siempre estar alineada con lo que la gente busca en un trabajo en la actualidad. La flexibilidad laboral, las prestaciones diferenciadas y la cultura organizacional hoy tienen más peso en la decisión de las personas al elegir una empresa.

Y sí, es cierto, las empresas enfrentan más dificultad hoy para encontrar personal, pero valdría la pena preguntarse: ¿qué tanto quieren las personas trabajar en esas empresas? Porque sí, las personas hoy sí eligen dónde laborar. Como siempre, la moneda tiene dos caras.