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Fiestas Patrias: La Jericalla, tesoro dulce y cultural de Jalisco (receta)

En las Fiestas Patrias, Jalisco presume lo mejor de su identidad: el mariachi, el tequila, la gastronomía y un postre que ha endulzado generaciones: la jericalla.
Su origen se remonta al siglo XIX, cuando una monja jerónima española preparó este postre como alimento nutritivo para los niños de un orfanato en Guadalajara. Inspirada en recetas europeas como la crema catalana, la jericalla tomó identidad propia en México, diferenciándose por su superficie caramelizada de manera natural en el horno.
El nombre proviene de la región de Jérica, en Valencia, de donde era originaria la monja, pero fue en tierras jaliscienses donde se convirtió en un símbolo cultural.
Según la tradición oral, el origen de la jericalla se ubica en el Hospicio Cabañas, donde las monjas enfrentaban constantes dificultades para alimentar a los niños, ya que dependían de las provisiones que llegaban. En entrevista con El Economista, Ada Martínez, guía de turistas de la empresa Sensaciones Turísticas, comparte una de las historias más entrañables sobre cómo nació este postre:
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“En algún momento no había qué comer para los niños. La monja tenía leche, huevos, azúcar y canela, así que decidió hervir la leche, mezclar los ingredientes y meterlos en platitos a baño María. Se distrajo y cuando regresó, ya estaban quemados. Como no tenía nada más para darles, los repartió, y los niños quedaron encantados. Incluso las que estaban más quemadas resultaron ser las más sabrosas”, relata Martínez.
Así, de un accidente culinario nació una tradición que se mantiene viva hasta hoy.
La jericalla, orgullo tapatío
Más allá de la anécdota, la jericalla se ha convertido en un símbolo de identidad y hospitalidad. “Cuando recibimos turistas, siempre los llevamos a probar la jericalla. Es un postre que conecta con nuestra historia y con las fiestas mexicanas. Representa el lado dulce de Jalisco, tanto como el tequila o el mariachi”, añade Ada Martínez.
Hoy, este postre se sirve en mercados, fondas, restaurantes y en el hogar tapatío, especialmente en septiembre, cuando los sabores de México se celebran en cada mesa.

Ingredientes (6 porciones):
1 litro de leche entera 1 raja de canela
1 taza de azúcar (200 g aprox.)
1 cucharadita de esencia de vainilla 6 huevos grandes
1 pizca de sal
Preparación:
- Hierve la leche con la canela y la mitad del azúcar. Retira del fuego y deja entibiar. Bate los huevos con el resto del azúcar, la sal y la vainilla.
- Agrega poco a poco la leche tibia para integrar sin cuajar los huevos.
- Vierte la mezcla en moldes individuales y hornea a 180 °C en baño María durante 50-60 minutos.
- La superficie debe dorarse y caramelizarse de manera natural. Deja enfriar y sirve fría o a temperatura ambiente.
Tip Foodie: En Guadalajara, la tradición dicta pelear por la jericalla más dorada, porque su sabor es más intenso y delicioso.



