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Taxco, sede de una ruta off road única
Una travesía más para los fanáticos de esta disciplina en México se llevó a cabo durante el segundo fin de semana de junio. Poco más de 20 kilómetros entre la naturaleza alejaron a los participantes del estrés de la ciudad.

Foto: Cortesía
Este Pueblo Mágico, ubicado en el estado de Guerrero, que se caracteriza por su arquitectura colonial y por la producción de joyería, fue la sede del tercer Extreme Road, un evento que forma parte del Circuito Nacional Off Road.
De la misma forma en la que ha ocurrido en otras ocasiones, esta fecha reunió a conductores expertos y novatos, pues el objetivo de este serial es que los conductores de un auto todoterreno se adentren en esta disciplina para descubrir las capacidades de su vehículo.

Ambiente único
La atmósfera de este lugar hizo aún más especial este evento. Asentado a una altitud de 1,778 m s. n. m., recibió a conductores de diferentes estados del país como Estado de México, Puebla, Ciudad de México, entre otros.
A pesar de los 29 °C que marcó el termómetro, la belleza del sitio plasmada en construcciones como el Templo de Santa Prisca junto con su gastronomía, hicieron que los participantes disfrutaran el fin de semana junto a sus seres queridos.

¡Enciendan motores!
Fue la agencia AutoSSoni Jeep Cuernavaca la responsable de organizar la ruta. Para ello, el punto de arranque y sede el evento fue el Hotel Taxco en donde los responsables dieron la bienvenida a todas las tripulaciones que se dividieron en 15 vehículos de la marca Jeep, de los cuales, ocho fueron JL Rubicon, dos JL Sahara, dos Pick Up JT, y un Jeep JK.
La ruta fue diseñada y dirigida por Bosco’s Camp 4x4, que como en otras ocasiones conformó un trazado que combinó tramos con un alto grado de dificultad, pero con una sección inicial especialmente pensada para conductores inexpertos en la que conocieron el equipamiento y sistemas básicos de un auto todoterreno así como la técnica de manejo básica.

Experiencia inolvidable
Ya en el sitio de inicio del tramo off road, a unos 15 kilómetros del punto de salida, el horizonte cambió totalmente. Montañas y zonas boscosas alejaron a los participantes del ruido de la autopista. Luego de escuchar las últimas indicaciones, el líder de ruta dirigió a los conductores a través de escalones, zanjas profundas y lodazales hasta llegar a las dunas petrificadas, una extensa zona en la que el viento y la erosión a lo largo de millones de años dejaron al descubierto la superficie rocosa de la región. Aquí el escenario cambió repentinamente, las subidas y bajadas superaban los 42° de inclinación.
Las ventajas técnicas de los vehículos Jeep, como el software que muestra las páginas off road en la pantalla central y que en tiempo real proyecta el inclinómetro (para evitar rebasar la capacidad del auto y sufrir una volcadura), así como la distribución de la tracción en ambos ejes combinados con la reductora en la posición 4low y el bloqueo de diferencial, lograron que los conductores completaran este reto sin que se presentara una sola ocasión de peligro. La ruta comprendió 24 kilómetros mientras que el clima fue de 30°C en la zona.
Poco antes de las 7 de la tarde, la caravana regresó al hotel sede para concluir con una cena y convivencia. Esta ruta reunió a familias y amigos, además los conductores lograron una mayor conjunción con su vehículo al ganar confianza y darse cuenta de lo que son capaces lejos de la ciudad y el pavimento.

