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Se gradúa el primer grupo de Generación Bicentenario

El mejor regalo que le puedes otorgar a un joven es la educación, con esta premisa, se culminó el esfuerzo que comenzó nueve años atrás.

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El mejor regalo que le puedes otorgar a un joven es la educación, con esta premisa, se culminó el esfuerzo que comenzó nueve años atrás.

Hoy se graduaron los primeros 140 jóvenes que en el 2010, a sus 10 años y junto con otros 1,000, fueron elegidos para ser apoyados durante toda su vida académica y hasta concluir la universidad. Se trata de las Becas Generación Bicentenario, una alianza entre la Secretaría de Educación Pública, el Nacional Monte de Piedad, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), entre otras instituciones, que “cambiaron las vidas de estos jóvenes”.

Durante la ceremonia, Esteban Moctezuma Barragán, secretario de Educación Pública, aseguró que la fortaleza de estas becas es que es el único monumento vivo que desde el año de festejo del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución sigue vigente, creciendo y dando frutos. “Muchos festejos pasaron y desaparecieron, pero éste va a estar siempre en nuestro país”.

Manuel del Barrio Molina, patrono presidente del Nacional Monte de Piedad, aseguró que lo que hoy se celebra, es un muy buen ejemplo de que en nuestro país se pueden lograr, con una visión a largo plazo y sin pensar en coyunturas, alianzas entre diversos actores sociales, organizaciones y gobiernos para desarrollar una causa común que beneficie a México. “Estamos convencidos de que estos jóvenes se convertirán en los individuos que transformarán el rumbo de este país”.

Esta alianza que surgió hace 10 años buscaba favorecer el proceso educativo de niños y adolescentes seleccionados de entre más de 12 millones y medio de alumnos de educación básica de todo el país.

Para este fin, se constituyó un fideicomiso hasta el 2023 en el cual las instituciones participantes comprometen recursos con la visión de asegurar el ejercicio de la educación en jóvenes mexicanos.

En el 2018, el programa se sometió a un ejercicio de evaluación para identificar el efecto que tuvo en el logro educativo y el estatus ocupacional de los estudiantes en los diferentes niveles socioeconómicos. Estuvo a cargo del Centro Espinosa Yglesias y en general ayudó a demostrar que los becarios experimentaron una mayor movilidad educativa y alcanzaron una escolaridad superior a sus padres.

“En resumen, ser Generación Bicentenario representa compromiso, liderazgo y agencia para el cambio, significa ser una fuente de inspiración para otros jóvenes”.

Hoy en nuestro país, de cada 100 jóvenes que ingresan a la primaria, sólo 21 terminan la universidad y de la última encuesta nacional de deserción escolar en educación media superior, 49.7% de los alumnos reportó haber dejado inconclusa su vida académica por falta de recursos. “En sus manos está el romper esta estadística, hoy tienen este beneficio y ojalá logren todos los éxitos”, concluyó del Barrio Molina.

¿Quiénes forman la generación bicentenario?

El profesor Gustavo Michua Michua, representante del SNTE, aseguró que se trata de una generación de estudiantes brillantes y mexicanos que recibieron una beca a fin de contribuir a su preparación académica y su formación integral desde la escuela primaria y hasta la educación superior, “ellos son la Generación Bicentenario”.

El proyecto nació con visión de futuro, “en el SNTE siempre hemos tenido claro que no se trata de un programa común de becas sino de un proyecto de transformación nacional donde los estudiantes seleccionados deberían estar dispuestos a estudiar, a prepararse, para posteriormente enfrentar el reto de ser líderes de sus comunidades y sobre todo, hacer los mayores esfuerzos para transformar su entorno”, dijo.

Oportunidad de vida

Louis Fernando Robles Fernández, de 22 años, es uno de los 140 jóvenes que festejaron, él está por graduarse de la carrera de Medicina en la Universidad Autónoma de Baja California y comparte que fue un gran logro. “Al yo estar cursando mi tercer año de secundaria, llegó esta oportunidad y me permitió cursar mis estudios en el bachillerato internacional CETYS Mexicali, posteriormente pude ingresar a la universidad a la carrera de Medicina”.

“Para mí, la importancia de esto radica en que la formación principal que impulsa este proyecto es ser seres humanos con capacidad de modificar o actuar por el bien del país y es a lo que yo pienso dedicarme a futuro.

“Quiero agradecer a las autoridades que impulsaron este proyecto; yo, por mi parte, me comprometo a ver por mis pacientes y por todas aquellas personas que tienen necesidad de salud”, concluyó.

nelly.toche@eleconomista.mx

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