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Rector de la Ibero defiende investigación que hacen centros privados
Luis Arriaga Valenzuela rendirá su primer informe de labores; informa que durante 2022 se realizaron más de 50 proyectos de investigación con enfoque social, y en contraste el presupuesto del Estado para este quehacer es el más bajo en 20 años y se margina a universidades privadas.

El rector tomó posesión del encargo el 24 de enero de 2022 para un periodo que se extenderá hasta el 2026. Foto: Cortesía
Este lunes el rector de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México-Tijuana, Luis Arriaga Valenzuela, rendirá su primer informe de labores en el Campus Santa Fe.
Entrevistado en la víspera por El Economista, se dijo satisfecho por los logros que han podido alcanzar en el contexto de pospandemia, que ha supuesto un aggiornamento a nuevas realidades sociales y a la emergencia de un modelo de educación híbrido con predominancia de nuevas tecnologías, que hace de la IBERO una institución enfocada a la formación “ciudadanos globales, con excelencia académica e incidencia social”.
“Me siento muy agradecido de cómo la universidad ha buscado de forma creativa y con mucho sentido de resiliencia seguir adelante con la vida universitaria y atender las necesidades y problemas que tiene el escenario pospandémico; y me siento satisfecho por los logros en este tiempo, con la claridad de que nos toca prestar un servicio de alta calidad en la docencia, en la investigación y en la vinculación”.
El doctor Luis Arriaga Valenzuela detallará estos avances ante la Asamblea General de Asociados y el Senado Universitario, justo cuando se están cumpliendo 80 años de la fundación de la universidad jesuita; pero sin duda uno de los temas en el que hará énfasis es en el quehacer de investigación que realiza la IBERO a través de sus diversos centros, y que hoy vive un momento “preocupante” —dice—, por la actual política científica del gobierno federal.
“Hemos avanzado mucho en temas que tienen que ver con la inclusión, que implican una formación integral orientada al servicio, también en calidad académica, al ofertar programas de excelencia e innovadores, orientados a la solución de problemas sociales”, señala el rector jesuita.
Política científica “cuestionable”
La pregunta sobre cómo ha afectado la política científica del gobierno actual y su brazo ejecutor, el Conacyt, la labor de investigación de investigación de la universidad es pertinente porque en los últimos años se han modificado los criterios gubernamentales y está pendiente de discusión en el Legislativo una iniciativa de ley que cambia las condiciones para la asignación de becas a estudiantes de posgrado y apoyos para los profesores que forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), que enseñan y realizan su trabajo académico en centros privados, bajo el pretexto de que estos tienen dinero y que su enfoque de investigación carece de impacto social o no responde a las necesidad de las poblaciones más vulnerables.
Al respecto, Arriaga Valenzuela señala: “Hemos generado una investigación que aplica conocimientos pertinentes e incide en la formación de personas y sobre todo en la transformación social; tenemos 31 programas de posgrado acreditados por el Sistema Nacional de Posgrados del Conacyt y 157 de nuestros investigadores forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), lo que nos hace la universidad privada con más investigadores en este sistema por número de alumnos y por campus”.
Luis Arriaga, abogado y doctor en Educación, aclara que la mitad de los investigadores de la IBERO integrantes del SNI, “siguen recibiendo el subsidio (del Conacyt) porque tienen procesos judiciales en donde se les ha otorgado una suspensión por la vía del amparo; a los (investigadores) que no lo han recibido, nosotros les estamos pagando este subsidio que era sufragado por el Conacyt”.
Y añade: “Nos parece importante que se apoye la investigación en México, y las becas que da el Conacyt a estudiantes de posgrado; parece que esto está caminando, pero nos preocupa el lugar que tiene la investigación en nuestro país, y me parece importante que se tome en cuenta a las universidades que hacemos investigación en materia de humanidades, tecnología y de ciencias asociada a los grandes problemas que tiene nuestro país; es decir, se tiene que considerar a las universidades privadas como actores relevantes, que contribuyen a la generación de conocimientos y al desarrollo científico del país”.
Manifestó que es “cuestionable que no se les den recursos para cumplir con esta tarea, que no se privilegie el quehacer científico de las pocas universidades privadas que hacemos investigación seria en el país; y la reducción sistemática del presupuesto para el sector de la educación; con un presupuesto para ciencia y tecnología en México que es el más bajo en 20 años, se sitúa en .38% del PIB, cuando es recomendable es que ascienda a 5% para asegurar el desarrollo social y económico del país”.
Enumera que la Universidad Iberoamericana tiene 3 institutos de investigación, enfocados al desarrollo de la educación, a la equidad y a la tecnología, los tres con alto reconocimiento nacional e internacional y producen investigación del más alto nivel, además de otros centros enfocados a sustentabilidad, ingeniería aplicada, astronomía, desarrollo económico, y destaca que durante 2022 se realizaron más de 50 proyectos de investigación con un enfoque social para incidir en la toma de decisiones y en el diseño de políticas públicas.
“La Universidad Iberoamericana, en el escenario global, está transitando a ser una Universidad de Investigación (Research university), que siempre lo ha sido pero en este momento lo estamos potenciando, y es una investigación que tiene que ver con migración, gobernanza, democracia, sustentabilidad, desigualdad, salud, medio ambiente, somos una universidad que lleva la vanguardia en estos temas.
80 años, cinco siglos
La Universidad Iberoamericana cumple 80 años de fundación este 2023, y el rector Arriaga Valenzuela apunta que será una oportunidad “celebrar el legado de una tradición educativa de tiene cinco siglos de historia”, fincado en un sistema educativo global con más 200 universidades en 50 países del mundo confiadas a la Compañía de Jesús. En México, el Sistema Universitario Jesuita lo integran ocho instituciones de nivel superior : La Universidad Iberoamericana en Ciudad de México, Tijuana, León, Puebla, Torreón; el ITESO en Guadalajara; el Instituto Superior Intercultural Ayuuk, en Oaxaca, y el Tecnológico Universitario del Valle de Chalco, en Estado de México.
“Nuestros proyectos educativos al futuro están orientados a la excelencia académica, pero también humana, para formar personas que buscan servir a su comunidad, que cuestionan procesos que profundizan violaciones a derechos humanos, desigualdades, o cualquier otra dinámica de dominación y potencializa esta agenda de investigación para generar un conocimiento que incide en la mejora de vida de las personas”, concluye.
Logros en cifras
- 50 proyectos de investigación con enfoque social
- 2 patentes logradas que ofrecen soluciones para la industria con enfoque ambiental
- 157 investigadores forman parte del SNI
- 31 programas de posgrado acreditados por el Conacyt
- 12 mil estudiantes en total conforman la IBERO
- 28% de ellos cuenta con algún tipo de beca

