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Rain Vortex, la cascada interior más alta del mundo
El Aeropuerto Internacional de Changi, en Singapur, inaugura la cascada de interior más grande del mundo. Diseñado por la firma de arquitectura Moshe Safdie, la cascada artificial más grande del mundo, recibe el nombre de Rain Vortex.
El Aeropuerto Internacional de Changi, en Singapur, inaugura la cascada de interior más grande del mundo. Diseñado por la firma de arquitectura Moshe Safdie, la cascada artificial más grande del mundo, recibe el nombre de Rain Vortex.
La estructura forma parte de la ampliación de la nueva terminal del aeropuerto Changi, que ofrecerá una amplia oferta de servicios de entretenimiento y alojamiento a los viajeros.
La cascada Rain Vortex tiene 40 metros de altura. Cae siete pisos desde una cúpula de vidrio y acero. El edificio de 135,700 metros cuadrados es un hito con forma de barco que se ha convertido en sinónimo del horizonte de Singapur.
La pieza central del diseño es la cascada, pero no es lo único que sobresale de la construcción; un enorme jardín boscoso, pasarelas para caminar sobre las copas de los árboles, restaurantes y tiendas, entre otras instalaciones.
Por las noches la cascada se convierte en una pantalla para la proyección de un espectáculo de luces, que los visitantes pueden apreciar todos los días.
Una escalera mecánica desde un piso comercial, conduce al Canopy Park. Una empresa conjunta entre el aeropuerto de Changi y el desarrollador de Singapur CapitaLand, Jewel agrega 53,600 metros cuadrados de espacio comercial.
No se trata de un aeropuerto tradicional, Jewel Changi ha sido concebido como una combinación entre centro comercial, jardín y aeropuerto en el que Singapur espera que atraiga a más viajeros y visitantes.
Recientemente la encuesta de Skytrax consideró que al Aeropuerto Changi, como el mejor del mundo por séptimo año consecutivo. Reportó un récord de 65.6 millones de movimientos de pasajeros en 2018.
El Aeropuerto Internacional de Changi, en Singapur, inaugura la cascada de interior más grande del mundo. Diseñado por la firma de arquitectura Moshe Safdie, la cascada artificial más grande del mundo, recibe el nombre de Rain Vortex.
