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El talento mexicano detrás de Spider-Man: Across the Spider-Verse
Ha animado para Sony en varias películas exitosas, pero ya está pensando en darse el tiempo para hacer un corto muy mexicano. Celebra el éxito de los paisanos que trabajaron en Pinocho.
Vaya que hoy es difícil sostener una saga cinematográfica basada en los cómics y salir completamente librados. En el cine de superhéroes es más factible quedar mal parados que cautivar a un público que conoce de pies a cabeza el origen de esas historias.
La casa productora Sony es el ejemplo perfecto de esos contrastes, de cómo fallar en unas y tener un éxito absoluto en otras.
El segundo es el caso de la saga animada del Spider-Verse. La primera cinta, Spider-Man: Into de Spider-Verse, la rompió y resultó ganadora del Oscar a Mejor Animación en 2019, mientras que de Spider-Man: Across the Spider-Verse, que ayer se estrenó en México, se espera un éxito similar.
El mexicano detrás de los personajes
Pero, lo más gratificante de este estreno y de la calidad de la cinta es que hay talento mexicano involucrado y cuyas habilidades, así como peso en la producción, están creciendo como la espuma dentro de Sony.
Uno de esos talentos es Cruz Contreras, un joven de apenas 33 años, nacido en Iguala, Guerrero, y un convencido de su vocación desde muy pequeño, con estudios de Animación y Arte Digital en el Tecnológico de Monterrey, pero con tantas ganas de mejorar que lo llevaron a salir del país y complementar sus estudios en Artes Creativas y tomar la especialidad en Simulaciones dinámicas en Argentina y Reino Unido, respectivamente. Así fue que en 2017 ingresó a trabajar en el departamento de animación en Sony Pictures Imageworks y, en breve, se incorporó al equipo responsable de la saga animada de Spider-Man, llamada a romper los moldes.
A propósito del estreno de la segunda cinta animada del superhéroe arácnido, Contreras declara para este diario:
“Estoy feliz de ya poder mostrar al público la película. Han pasado cinco años desde el estreno de Into the Spider-Verse y han sido cinco años de crecimiento profesional. El tipo de cortes que tuve asignados para esta nueva película son muy diferentes, pero me sentí más cómodo y más confiado sobre lo que sé hacer y espero que se note en la película”.
Cruz escaló a la responsabilidad de animar el cabello y la ropa de los personajes, sin duda, dos de los elementos más visibles. Se le pregunta si aún se impone la impronta del animador por sobre las posibilidades de la tencología.
“La mente del artista se mueve mucho más lejos de lo que la tecnología permite, sobre todo con detalles como el pelo, porque es uno de los departamentos más complejos. Simularlo es tardado y exige de las máquinas. A veces quieres hacer algo interesante, pero la computadora te dice ‘espérame’. Aunque sí se nota el avance tecnológico entre una película y otra”.
Ya piensa en su corto de animación
Cruz Contreras cuenta que su trabajo en las películas del superhéroe arácnido y en otras igual de retadoras creadas en Sony le han abierto varias puertas con propuestas para continuar su evolución profesional. “He tenido muchas ofertas, pero me quiero quedar (con la productora) por el mayor tiempo posible porque trae muchas películas con conceptos muy locos que todavía no hemos mostrado. Nos animamos a hacer muchas cosas distintas, porque no hay miedo a innovar, y eso se va a demostrar con las películas que vienen”, asegura sin soltar prenda sobre los títulos.
Pero el joven animador no descarta irrumpir en un futuro próximo con sus propios proyectos. Está cierto en que le gustaría hacer un cortometraje por su cuenta, “estoy pensando en algo oscuro. No sé qué tenemos los mexicanos con la muerte, pero nos encanta. Sería interesante hacer un corto con un estilo como el de Spider-Verse”.
Por último, se da tiempo para aplaudir el talento para la animación en el país, como el del equipo mexicano que participó en la oscarizada Pinocho, de Guillermo del Toro.
“Amo el stop-motion, es una técnica ancestral, tiene 100 años de antigüedad y sigue siendo vigente hasta la fecha, tanto que este año no sólo fue Pinocho sino que hubo tres películas muy fuertes contendiendo por el Oscar. El stop-motion viene pegando duro y para lo que México hizo con el Taller del Chucho, mis respetos. Sería interesante ver otra película hecha en México, pero ahora sí completamente aquí y con esta técnica”.
