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Crimen y ¿filogenia de aves?
Un país que suele dejarse de lado en las listas de maestros de la novela negra nórdica es Dinamarca. A pesar de que uno de los primeros éxitos internacionales surgió precisamente de las letras danesas, La señorita Smila y su particular percepción de la nieve (Tusquets, 1994, fuera de catálogo) de Peter Hoeg.
Un país que suele dejarse de lado en las listas de maestros de la novela negra nórdica es Dinamarca. A pesar de que uno de los primeros éxitos internacionales surgió precisamente de las letras danesas, La señorita Smila y su particular percepción de la nieve (Tusquets, 1994, fuera de catálogo) de Peter Hoeg. Un extraordinario libro que dio la vuelta al mundo antes que el inspector Wallander apareciera en las listas de best sellers.
En la misma tradición, Las alas del dinosaurio (Alfaguara, 498pp, $269) de la danesa Sissel-Jo Gazan, acaba de llegar a los estantes de novedades, con la recomendación de haber sido elegida recientemente la mejor novela policíaca danesa de la década 2000-2010 por la Radiotelevisión Estatal de Dinamarca a través de su Club de Novela Negra, con más de 50,000 miembros. Además de receptora del DR Literary Prize del 2008/2009.
Las alas del dinosaurio, quinta novela de una joven autora que muestra una extraordinaria madurez narrativa, cuenta la historia de Anna Bella Nor, madre soltera, estudiante de Biología en la Universidad de Copenhague, que elabora su tesis sobre el origen de las aves.
La tesina se inserta en una polémica internacional, sostenida en parte por su director de tesis, Lars Helland, quien sostiene que las aves descienden de los dinosaurios (punto de vista generalizado de la comunidad científica internacional), y Clive Freeman, un profesor canadiense que sostiene lo contrario.
Cuando Helland aparece muerto, entra a escena el policía más desesperante del mundo (según Anna): el inspector Søren.
Hay varias cualidades que destacar en Las alas del dinosaurio, primero, que no se inserta en la tradición nórdica de indicar y criticar los fracasos del Estado de bienestar; aunque haga un señalamiento dirigido a la decadencia de las instituciones universitarias como centros de investigación; pero ni siquiera se trata de eso.
Gazan construye un entramado psicológico con mucho fondo, deteniéndose, primero, en la parte científica; pero más allá, en los antecedentes familiares, trágicos y no, de cada uno de sus personajes. Todos llenos de misterios y muchas mentiras. Hay que decir que no hace esto como mero recurso para pintar un rasgo aquí y otro allá, que le dé dimensión y verosimilitud a sus habitantes; va mucho más lejos.
Queremos saber lo que sucede en el día a día de Anna, en la sufrida memoria de Søren, en la accidentada carrera académica de Freeman o algún otro de los profesores. Queremos que los múltiples misterios de sus pasados encuentren una explicación, una catarsis, un respiro de redención.
Las alas del dinosaurio es una gran novela policíaca, merecedora, sin duda, de los elogios que la preceden en la academia y prensa danesas; pero más aún, es una gran novela. De lo mejor publicado en este 2011.
Twitter @rgarciamainou