La caída del líder supremo de Irán, Ali Jamenei, no garantizaría la implantación de un régimen democrático en el país, donde la oposición está muy dividida, afirman los analistas.
La caída del líder supremo de Irán, Ali Jamenei, no garantizaría la implantación de un régimen democrático en el país, donde la oposición está muy dividida, afirman los analistas.