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Sector Financiero

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Santander rebajará pensión de Botín y de consejero delegado

Pasará de 55% de la base pensionable actual hasta 22%.

Hay Cambios en los planes de pensiones de Ana Botín y José Antonio Álvarez. Santander reducirá desde este año las aportaciones a la alcancía de pensiones de sus dos máximos ejecutivos. Pasarán de 55% de la base pensionable actual hasta 22%, según consta en la memoria anual. El banco tenía vigente este sistema desde el 2012.

La base pensionable tanto de la presidenta como del consejero delegado de Santander es la suma del sueldo fijo más 30% de la media de sus tres últimas retribuciones variables. El banco tiene externalizado este sistema de previsión a través de su filial de seguros.

Pero Santander también suprimirá desde este año el régimen de previsión complementaria por fallecimiento e incapacidad de sus dos máximos ejecutivos. La pensión de viudedad se otorgaba al cónyuge o a los hijos de menos de 25 años.

En caso de invalidez, Botín y Álvarez tenían derecho hasta ahora a una pensión complementaria a la Seguridad Social de hasta un máximo anual de sus bases pensionables para la prejubilación.

COMPENSACIÓN

Como contraprestación a estos cambios, Santander crea un complemento al sueldo fijo para ambos ejecutivos que no consolida para la pensión. Y contratará un seguro para garantizar el pago del complemento en caso de fallecimiento o invalidez que quedará pendiente hasta la jubilación. “Esta modificación supondrá un ahorro”, justificó la entidad.

Santander aportó 2.7 millones de euros a la hucha de pensiones de la presidenta en el 2017, que acumula un pensión de casi 46 millones. Por su parte, Álvarez suma 17.5 millones en su plan de pensiones, tras aumentarlo en 2.5 millones.

Al contrario que BBVA, que impide el cobro anticipado de la pensión desde hace dos años, Santander mantiene el derecho de su presidenta y consejero delegado a prejubilarse en caso de cese involuntario. Ana Botín se podrá jubilar antes de la edad legal, que será a los 67 años en el 2027, con un sueldo anual que suma su sueldo fijo y 30% de la media de sus últimos bonus, con un tope de tres de ellos.

Para el caso de Álvarez, la prejubilación será con una paga anual equivalente al sueldo fijo como director general.

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