¿Qué sabemos de la clonación de tarjetas de Bansefi para los damnificados del sismo?

Como en el relato —de origen estadounidense— del niño holandés que hace lo que puede para tapar las fugas del dique, Virgilio Andrade Martínez, titular del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), busca que los fuertes cuestionamientos tras ser reveladas importantes irregularidades en la entrega de tarjetas de recursos del Fideicomiso Fondo de Desastres Naturales (Fonden) —a cargo de la Secretaría de Gobernación— para que los damnificados de los sismos de septiembre pasado pudieran reconstruir sus viviendas, no sumerjan su gestión en las aguas de la incompetencia.

El 14 de noviembre pasado, Bansefi presentó una denuncia ante la PGR luego de que se detectara la clonación de las tarjetas de ayuda a los damnificados. Dos días después, la CNBV anunció el inicio de una investigación al Bansefi por este hecho. El 20 de diciembre, la autoridad financiera confirma la clonación de las tarjetas. El 15 de enero, la organización de la sociedad civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) presentó un trabajo periodístico, en el que revelaron que además de la clonación, el Bansefi emitió múltiples tarjetas a nombre 1,495 beneficiarios; en algunos casos, el número llegó hasta 34 tarjetas emitidas al mismo nombre del damnificado. La investigación de MCCI expuso además que algunos de los afectados de esta múltiple emisión no recibieron ni una sola tarjeta a la que tenían derecho.

La investigación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) —y a la que tuvo acceso MCCI de la que derivó su investigación— que inició en noviembre al Bansefi no es la primera ocasión en que estas dos instituciones se ven ligadas. Jaime González Aguadé, presidente de la CNBV desde el 2012 hasta que presentó su renuncia en diciembre pasado para sumarse a la campaña de José Antonio Meade, fue también titular del Bansefi de octubre del 2007 a abril del 2011. Durante su gestión al frente del Bansefi, se implementaron programas de inclusión financiera que en el 2012 recibieron los reconocimientos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y The Computerworld Honors Program.

La ONU “seleccionó a Bansefi como ganador del segundo lugar del Premio al Servicio Público por su programa de Corresponsales Bancarios y distribución electrónica de programas gubernamentales”, puede leerse en el sitio del banco. En el 2011, la institución financiera abrió cuentas de ahorro y entregó tarjetas bancarias a 6.5 millones de familias beneficiarias del Programa Oportunidades, programa social que Enrique Peña Nieto transformó en el Programa Prospera.

Para lograr la dispersión de los apoyos gubernamentales a las familias en pobreza, Bansefi utilizó tarjetas con chip con capacidad para almacenar huellas digitales, con la finalidad de garantizar la seguridad y transparencia en la entrega de los subsidios. La CNBV, que inició la investigación al Bansefi cuando Aguadé aún era su presidente, señaló su extrañeza de que las tarjetas usadas para entregar los apoyos del Fonden a los damnificados usaran banda magnética y no un chip. La banda magnética es una medida de seguridad desechada por el sistema financiero mexicano desde el 2013, por ser altamente vulnerable a la clonación de las tarjetas.

Desde diciembre del 2013, todos los bancos en el país que emitieron tarjetas con banda magnética que fueran objeto de fraude, deben asumir el quebranto y devolver lo defraudado al cliente. Esta disposición del Banxico y la CNBV se emitió en junio del 2012, con el objetivo de que todos los plásticos emitidos por los bancos migraran a la tecnología del chip.

La CNBV, acéfala aún hasta que el secretario de Hacienda no designe al nuevo titular, presentará hasta febrero los resultados de su investigación al Bansefi. Hasta entonces, esto es lo que sabemos del caso de las irregularidades que se presentaron con las tarjetas de ayuda a los damnificados de los sismos que afectaron a los estados de Oaxaca, Chiapas, Morelos, Puebla y la Ciudad de México, y que fueron expuestas por la investigación periodística de MCCI:

• Bansefi emitió 4,574 tarjetas para 1,495 beneficiarios, de lo que se sigue que se emitieron 3,079 plásticos de más. En esas tarjetas de débito, la CNBV encontró que Bansefi “dispersó recursos en efectivo” que ascienden a 68.8 millones de pesos.
• Según la CNBV, el Bansefi debió dispersar a los 1,495 beneficiarios entre 22.4 millones de pesos y 37.4 millones de pesos en recursos, y no 68.8 millones de pesos. Esto porque los montos de apoyo en efectivo al que pueden tener derecho los beneficiarios va de 15,000 a 25,000 pesos.
• Hasta el 22 de noviembre, 258 damnificados habían denunciado que las tarjetas entregadas por Bansefi registraban cargos que ellos no reconocían. Según la autoridad financiera de estas tarjetas clonadas se sustrajeron de manera ilegal dos millones de pesos.
• Los afectados por la clonación y por la emisión múltiple de las tarjetas son de localidades afectadas de los estados de Oaxaca y Chiapas.
• Las operaciones fraudulentas con las tarjetas clonadas se realizaron en los estados de Jalisco, Veracruz y Quintana Roo. La CNBV identificó cuatro mecanismos empleados para extraer el dinero de ellas en forma ilegal: compras en distintos lugares alejados realizadas en cortos periodos de tiempo; operaciones con tarjetas que aún no se entregaban a los damnificados; compras de 1 peso (con lo que se retiró un total de 362,023 pesos) y distintas operaciones en un mismo local con distintas tarjetas.
• Algunos de los cargos a las tarjetas clonadas se hicieron antes de hacer la entrega del plástico al damnificado beneficiario del mismo.
• El titular del Bansefi anunció en medios que el dinero sustraído vía las tarjetas clonadas sería devuelto a sus beneficiarios. Lo cierto es que la institución bancaria a su cargo está obligada a ello por la regulación vigente, que dispone esta medida ante una tarjeta emitida con banda magnética.
• La Gerencia de Prevención de Fraudes del Bansefi expresó a la CNBV que no cuenta con procesos, herramientas, infraestructura tecnológica y controles para la vigilancia. La contraloría agregó a su declaración que estimaban que durante el mes de diciembre contar con la Herramienta Antifraude para Medios de Pago MEBONE, para la que el personal se estaba capacitando.
• Bansefi tiene como límite el próximo 2 de febrero para responder a las observaciones resultantes de la investigación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. No está de más agregar que Bansefi anunció que la nueva emisión de tarjetas contará con chip en vez de la banda magnética como medida de seguridad.