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La calificación de México está sustentada por reformas: Moodys
Hay presiones a la baja por la consolidación fiscal de Pemex.
La calificación del gobierno de México A3 está sustentada por una gran y muy diversa economía, un alto grado de integración con Estados Unidos y las perspectivas de crecimiento que se espera que generen las reformas estructurales, expuso Moodys Investors Service.
Sin embrago, en un análisis, la agencia internacional de riesgo crediticio alertó que podría generarse presión a la baja en la calificación si hubiese un estancamiento de la consolidación fiscal y una potencial materialización de pasivos contingentes provenientes de mayor apoyo para Petróleos Mexicanos (Pemex).
El 13 de abril, ante la permanencia de precios bajos del crudo a nivel internacional, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció la inyección de recursos líquidos por 73,500 millones de pesos a la petrolera.
En su reporte trimestral, la empresa productiva del Estado, informa que espera que el remanente del ahorro, estimado en 136,500 millones, sea recibido durante este año, como resultado del cambio en su régimen de pensiones.
Moodys recordó que en marzo pasado cambió la perspectiva de la calificación soberana de México a Negativa, desde Estable.
La calificación de A3 de México considera su expectativa de que las recientes reformas estructurales mejoren el potencial de crecimiento económico del Producto Interno Bruto (PIB) del país en el mediano plazo, al rango de 3 a 3.5%, en comparación con un nivel prerreformas de 2.0 a 3.0 por ciento.
Sin embargo, la perspectiva económica se ha visto afectada por la combinación del choque de los precios del petróleo y la disminución de la producción petrolera de Pemex, aunada al crecimiento más lento de lo esperado , explicó el analista senior de Moodys, Jaime Reusche.
Como consecuencia, la agencia pronostica un crecimiento para el 2016 y el 2017 de 2.5 por ciento.
Si bien la reducción de la producción de crudo de Pemex ha afectado el crecimiento, destacó que la reciente reforma del sector energético ha atraído a la inversión privada, aunque con resultados diversos en medio del entorno de bajos precios, lo cual ha limitado las expectativas de inversión hacia el 2017 y en adelante.
Moodys consideró que los desafíos que enfrenta el soberano incluyen los menores ingresos fiscales, ya que el crecimiento continúa siendo tenue y los precios del petróleo se encuentran en niveles históricamente bajos.
Estimó que los ingresos del gobierno federal bajarán a 18.5% del PIB en el 2016, de 19.3%, que representaron en el 2015. (Con información de Notimex)