Y llega Morena a Tamaulipas

Después de casi dos meses de incertidumbre para Morena, que estuvieron acompañadas de denuncias sobre supuesto financiamiento ilícito por parte de grupos del crimen organizado, fugas de información por parte de autoridades de Estados Unidos, en donde supuestamente se evidenciaban pruebas sobre los vínculos entre el crimen y agentes de la política para apoyar la campaña, y una serie de discursos por parte de la oposición, finalmente el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación falla a favor de la legalidad de la elección y el sábado 1 de octubre, se cierra el ciclo de dudas. Acompañados en los últimos meses de un soporte político por parte del mandatario, la presencia y apoyo de sus “corcholatas”, de la mano de un apoyo por parte de los 21 gobernadores morenistas, el Dr. Américo Villarreal tomó posesión del estado.

Así después de casi 23 años de una historia política en el estado donde gobernó el PRI y el PAN, ahora le toca a Morena ocupar el sitio. Es importante recordar que la historia del estado ha estado acompañada de momentos críticos como lo fueron principalmente los temas de inseguridad y violencia que desde el 2009, marcaron a Tamaulipas como uno de los estados más violentos del país, lo que la llevo a ser considerada una de las tres entidades más peligrosas del país.

A través de los años, habrá que decirlo, la situación mejoró y marcó un cambio en los últimos años, en manos de la gestión panista. Es un hecho, que el estado continua con problemas graves: extorsiones en la zona sur, centro y norte del país, grupos del narcotráfico que se disputan el trasiego de drogas en la zona norte, el crecimiento del tráfico de migrantes que ha sido monopolizado por bandas del crimen organizado, el robo de combustible que en algunas zonas opera de forma recurrente, pero también hay que destacarlo, en este sexenio los homicidios disminuyeron de manera importante, de la mano de los secuestros, y los delitos de bajo impacto, colocando a ciudades de la zona sur, como las más seguras para vivir de conformidad a la Encuesta de Victimización y Percepción Ciudadana. Esto no se dio por arte de magia, sino a partir de un trabajo vinculante entre gobiernos locales, estatal y sociedad civil.

Tamaulipas logró colocarse como uno de los tres estados más seguros del país, y esto más allá de los intereses políticos que se juegan, puede verificarse con los observatorios ciudadanos y con las mesas de seguridad que trabajaron durante estos años sin parar. Hoy el actual gobernador hereda un estado relativamente “contenido” en temas de inseguridad, con sus problemas por supuesto, pero funcional en gran parte del territorio. Actualmente, Tamaulipas se encuentra entre las 11 entidades más seguras del país, de conformidad a los resultados del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública y al Indice de Paz México 2022. El resultado, ha sido producto de un trabajo entre las autoridades, fuerzas del orden que continúan en la labor, la implementación de una estrategia que sigue perfeccionándose y una ciudadanía activa. El actual relevo a la gubernatura traerá muchos retos y la barra esta puesta. Si no se logra establecer una permanente mejora en la seguridad y la atención a los problemas que aún persisten en algunas zonas como la frontera norte y el centro, el riesgo para la nueva administración pudiera pagar un precio muy alto. Sin seguridad, ninguna gestión gana. Ojalá y el relevo político y el liderazgo que toma las riendas del estado, mejore los datos en materia de seguridad, e implemente recursos para mantenerla y perfeccionarla… los mejores deseos están puestos en ellos… y el tiempo nos los mostrará.