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Opinión

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Vender Mexicana de Lubricantes

Mexicana de Lubricantes es una empresa en la que Pemex Refinación es un socio menor, más allá de todos los malos manejos que tuvo la empresa, la poca transparencia en la compañía y los supuestos resultados negativos a lo largo de su historia a partir de 1994, dos años después de haber sido fundada.

La empresa enfrentó 60 demandas civiles, mercantiles y hasta penales. El arreglo llegó de la mano del último gobierno del PAN, una paz que ha durado lo suficiente para regularizar la relación entre los socios. Curiosamente es la reforma energética y el fin del monopolio de Pemex en las gasolineras lo que, finalmente, permitirá una competencia en el mercado al menudeo de aceites y lubricantes.

Ahora ya no es Mexlub una marca que le pertenece a Bardahl por ser un acrónimo de Máxima Lubricación o Maxlub, ahora es Akron. Curioso, cuando fueron Mexlub la pérdida fue asumida por Pemex; ahora que su marca cambió las ganancias son del socio privado.

Después del (mal) arreglo entre Pemex y sus socios privados de Impulsora Jalisciense, se planteó la posibilidad de que la estatal comprara a la empresa; ahora el barco se mueve en otra dirección. Todo indica que, en el mejor de los casos, Pemex Refinación tendrá que vender su parte en una bicoca: 40 millones de dólares, y a lo mejor menos.

Desde el 2012, la marca no tiene el monopolio, mantiene aún varios frentes abiertos sobre pleitos relacionados, pero están más de salida y no representan un problema para una empresa que ya llega a China y a Latinoamérica, que se enfocó al mercado industrial y dejó de lado el automotriz.

Se sabe que la intención de Santiago Martínez de la Torre y la familia Leaño, ambos socios en Mexicana de Lubricantes, es comprar lo que tiene en su poder Pemex y hacerse del control total y formal de la empresa, aunque la operación ya está en sus manos.

La última información formal que se tiene es sobre el amparo que se le otorgó a Pemex para declarar la inexistencia de perjuicios reclamados por la empresa Bardahl de México, daños que -se estima- fueron causados mientras Mexicana de Lubricantes fue un monopolio en una franquicia de Estado.

El fallo, dicen en Pemex, fue otorgado el pasado 10 de agosto, pero apenas la semana pasada se informó del mismo a las partes involucradas y, hasta ahora, es un misterio saber qué va a pasar. A Pemex le urge tener en firme el caso para dotar de certeza jurídica sus relaciones comerciales y enterrar el caso iniciado en el 2007, que perdió en primera instancia y, tras ocho años de litigio, ganó en un tribunal colegiado. Urge para poder comprar pero, a como están las cosas, urge más para vender. A río revuelto, otra vez pierde Pemex.

Buzos

1. Mientras la opinión pública despedazó a la Ronda Uno con argumentos más políticos que técnicos, el que hizo una defensa a ultranza del nuevo modelo energético fue el senador David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía. ¿Al gobierno de la República le conviene ir pensando en un vocero del nivel de este fajador tricolor? Al menos aprovecharlo, pues a finales del año tal vez no despache más como legislador federal, si logra como muchos pronostican la nominación al gobierno de su natal Hidalgo.

2. Al juez Felipe Consuelo Soto le quisieron aplicar la maniobra OSA Goliath con el barco Caballo Maya de Oceanografía. No, el barco se queda en donde está, en manos del proceso de liquidación y nadie, ninguna empresa, lo puede tocar.

3. Salió la foto del torneo del golf, pero no de las conejitas de Playboy; la próxima que cuenten el chisme completo caray.

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