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Tamiz por el futuro de la niñez
“Siempre hay un momento en la infancia cuando la puerta se abre y deja entrar al futuro”, Graham Greene.
Pasar algo por el “Tamiz” significa examinarlo o seleccionarlo concienzudamente según la Real Academia Española de la Lengua. Aplicado a la niñez, significa examinar al recién nacido concienzudamente para encontrar alguna enfermedad que, siendo diagnosticada tempranamente, pueda tratarse de manera oportuna y por tanto, dejar entrar el futuro con un arranque parejo en la vida.
Durante 2021 se contabilizaron alrededor de 1 millón 912 mil 178 nacimientos en México según el Inegi. De forma que examinarlos concienzudamente es una tarea que requiere de recursos para lograr minimizar el riesgo de no detectar a tiempo una enfermedad que puede afectar la vida y su trayecto a las y los recién nacidos.
Cuando “llega al mundo” un recién nacido, es necesario evaluar de inmediato su adaptación al cambio del vientre materno al medio externo, ya que uno de cada 10 puede requerir ayuda para hacer exitosa esta transición. La primera prueba que deben pasar se llama “Apgar” con una escala de 1 a 10 que se mide al primer y cinco minutos. Considera cinco parámetros: frecuencia cardiaca, respiración, tono muscular, respuesta refleja y color del recién nacido.
Así, por ejemplo, si nace vigoroso, llorando y rosado, tendrá un puntaje entre 8 y 10 puntos y favorece el contacto con la madre desde los primeros minutos de vida. Si nace flácido, no llora y está de color morado -cianótico- tendrá un puntaje menor a seis y requerirá de atención inmediata para su reanimación.
Después se liga el cordón umbilical, se le aspiran las secreciones de las vías aéreas y se realiza un examen físico completo que incluye el peso, talla, signos vitales, permeabilidad del tubo digestivo alto y bajo, y por último, se toma muestra de sangre de cordón para determinar el grupo sanguíneo. Con esto el médico determina si el recién nacido está en condiciones de ir con su madre a tomar pecho lo antes posible o si requiere más observación, monitorización o algún estudio especial.
También en la exploración física se examina si no hay malformaciones congénitas como la luxación congénita de cadera o afecciones genéticas como el Síndrome de Down. Con tecnologías y profesionales capacitados se pueden detectar cardiopatías congénitas graves o críticas, alteraciones auditivas y afecciones en la visión -retinopatía del prematuro- o cataratas congénitas.
En México, la Ley General de Salud se ha reformado varias ocasiones en el tiempo para garantizar la atención del niño y la vigilancia de su crecimiento, desarrollo integral, incluyendo la promoción de la vacunación oportuna, atención prenatal, así como la prevención y detección de las condiciones y enfermedades hereditarias y congénitas, y en su caso atención, que incluya la aplicación de la prueba del tamiz ampliado, y su salud visual (2005 y 2013); la aplicación del tamiz oftalmológico neonatal, a la cuarta semana del nacimiento, para la detección temprana de malformaciones que puedan causar ceguera, y su tratamiento, en todos sus grados (2005, 2013, 2016); la revisión de retina y tamiz auditivo al prematuro (2013); la realización de la detección de cardiopatías congénitas graves o críticas, antes del alta hospitalaria (2021).
Ahora bien, hay un conjunto de enfermedades metabólicas o hereditarias que solo pueden diagnosticarse con análisis de la sangre del recién nacido. Una de estas enfermedades se llama “Hipotiroidismo Congénito” que se presenta en 333 niños por millón de recién nacidos, siendo las niñas las más afectadas (66%). Los recién nacidos no pueden producir suficiente hormona tiroidea o nacen sin tiroides. Si esta afección no se diagnostica y trata, los niños pueden sufrir trastornos neurológicos irreversibles y problemas de crecimiento. Pero lo bueno es que un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado pueden evitar estos problemas. En la mayoría de los casos, esta afección es permanente, y el paciente necesitará tratamiento de por vida. En nuestro país, desde 1998 se estableció la técnica para el tamiz y el tratamiento de esta enfermedad congénita dando un paso gigante.
Para 2017, se “amplió el Tamiz” para diagnosticar seis enfermedades: hipotiroidismo congénito, hiperplasia suprarrenal congénita, fenilcetonuria, galactosemia, fibrosis quística y deficiencia de glucosa fosfato deshidrogenasa. En este 2022, hay avances muy significativos que permitirían diagnosticar más de 65 enfermedades metabólicas -deficiencia de aminoácidos, ácidos grasos, ácidos orgánicos, metabolismo de urea y trastornos endocrinos entre otros- y, por tanto, tratarlas para mejorar la calidad de vida de los recién nacidos.
El pasado jueves, la Comisión de Salud del Senado de la República aprobó una iniciativa presentada el 6 de septiembre de 2022 por su presidenta, senadora Lilia Margarita Valdez Martínez del Grupo Parlamentario de Morena para la detección de afecciones “inmunomediadas” y en su caso atención, que incluya la aplicación de la prueba obligatoria del tamiz neonatal “ampliado”. Esperemos pronto pase al pleno y sea aprobada.
En la Cámara de Diputados está pendiente la aprobación de un proyecto de dictamen de diversas iniciativas que presentamos desde marzo de 2022, solicitando la realización del “tamiz metabólico ampliado” y las asignaciones presupuestales que lo permitan en el sistema público de salud, además de brindar las intervenciones médicas, medicamentos y asesoramiento necesario para atender las enfermedades raras diagnosticadas. Por instrucciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se retiró del orden del día de la sesión donde sería aprobado. Esperemos que lo vuelvan a subir al pleno y sea aprobado ya dado el antecedente en el Senado.
Deseo de todo corazón que la SHCP lo piense mejor, abra la puerta y por el interés superior de la niñez mexicana permita que todos los nuevos mexicanos lleguen y puedan mirar hacia un futuro con condiciones de menos desigualdad.
*El autor es médico cirujano, especializado en salud pública, doctorado en ciencias de la salud y en administración pública, y es diputado reelecto del grupo parlamentario del PAN en la LXV Legislatura.