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Sistemas inteligentes vs accidentes en carreteras
México es tolerante con el peso excesivo y enorme dimensión del autotransporte. El primer paso para reducir accidentes y deterioro de carreteras ya se dio.
He comentado la urgente necesidad de regular pesos y dimensiones del autotransporte, pues han provocado fatales accidentes: ¡20,000 de los 35,000 anuales! Esos transportes llegan a medir 32 metros, frente a la media de 25 y pesar 80 toneladas frente a 40 de la norma internacional. Los tramos más peligrosos para circular se localizan en el Estado de México, Querétaro, Tabasco y Guanajuato.
El Anuario estadístico de accidentes en carreteras federales registra entre los 320 tramos peligrosos el libramiento Norte de Querétaro; Ocotoxco, en Tlaxcala, y Huixquilucan, entre el DF y el Estado de México.
El tramo con mayor número de accidentes está en la autopista Puebla-Córdoba, donde se produjeron 303 accidentes, con un saldo de 41 muertos y 293 lesionados.
Otro entronque con un alto índice de accidentes es el de Santa María a Villahermosa, de la carretera Coatzacoalcos-Villahermosa, con 234 accidentes y 20 personas fallecidas.
La buena noticia es que se publicaron la semana pasada adecuaciones a la regulación del tránsito de esos vehículos pesados.
No podrán transitar a una velocidad mayor a 80 km por hora. Deberán mantener sus luces encendidas permanentemente a través de un sistema electrónico instalado en el vehículo y circular con separación de 100 metros de otros vehículos pesados.
Las dimensiones también cambian: el ancho máximo autorizado para vehículos pesados será de 2.60 metros, incluyendo los espejos retrovisores, los cuales no deben sobresalir más de 20 centímetros a cada lado del camión y la altura máxima será de 4.25 metros.
Esas disposiciones deberán ayudar a disminuir el índice de accidentes y evitar el acelerado deterioro de las carreteras, que quedan como acordeón por el peso excesivo.
Sin embargo, las adecuaciones deberían ser fortalecidas con la colocación de sistemas inteligentes de información en las carreteras que vigilen el cumplimiento del reglamento.
Con la instalación de esos sistemas también es posible la rehabilitación inmediata de la circulación después de un accidente y reducir el tiempo de atención a los lesionados.
Sin duda, lo anterior es un paso gestionado por la SCT en el camino correcto, que debe continuar con una responsable regulación de pesos y medidas.