¿Satmex o Sadmex?

La banda ancha satelital la podría ofrecer EchoStar en el país si compra Satmex: revolucionaría la competencia, masificaría y abarataría la utilización de servicios de telecomunicaciones.

Entre los inversionistas, analistas, abogados, accionistas y directivos de la firma se preguntan si Satélites Mexicanos seguirá siendo Satmex -como se le conoce por su sigla- o se convertirá en Sadmex -por la inclusión de la palabra sad, que en inglés significa triste- por la potencial frustración de la operación de compra-venta.

Y es que la compra de Satmex representa un escenario feliz en la medida en que un operador de talla mundial la compra e invierte, detona competencia y la expansión de los servicios.

Y por el contrario, el intento frustrado de compra-venta representa un escenario triste precisamente porque no habría más competencia y los precios y cobertura tardarían mucho en bajar y aumentar, respectivamente.

En las próximas horas o a más tardar días, está por definirse la compra-venta de Satmex. EchoStar mantiene su oferta por 267 millones de dólares y todas las partes involucradas están por decidir en qué proporción y cómo la aceptan o si definitivamente la rechazan.

Luego de que el secretario de Comunicaciones, Juan Molinar Horcasitas, y la subsecretaria del ramo, Gabriela Hernández, salieron a afirmar que no rescatarían a Satmex, los acreedores y bond holders volvieron a sentarse en la mesa.

Detrás del fracaso o éxito de la venta de Satélites Mexicanos (Satmex) está en juego el detonante de un intenso proceso de competencia en el concentrado negocio de las telecomunicaciones en México.

Afectaría a quienes ofrece hoy en México los servicios de telecomunicaciones.

La adquisición de Satmex por la poderosa compañía EchoStar representaría no sólo el rescate de la empresa mexicana, sino implícitamente de las órbitas satelitales que utiliza y su potencial uso para ofrecer banda ancha satelital.

Charlie Ergen, el mandamás de EchoStar, está considerado en el negocio de las empresas satelitales a nivel internacional como una especie de Warren Buffet, por su audacia y operaciones de compra-venta que deslumbran y sorprenden.

EchoStar es uno de los grandes jugadores internacionales y compite con Intelsad, Euro Sat y SES a nivel mundial. En México, en la reciente convocatoria para participar en la compra-venta de Satmex, el único que hizo una oferta en firme fue EchoStar, con planes de inversión muy ambiciosos.

Por eso es que soterradamente hay fuertes intereses que buscan evitar que se concrete la operación de compra-venta. Hay incluso quienes tienen varios juegos y al mismo tiempo apuestan a que se concrete y a que no, con fichas en todas las posiciones.

Los que no quieren que se concrete la operación de compra-venta ofrecida y publicada por EchoStar, pretenden que en el peor de los escenarios se la vendan a quienes desde la oscuridad hoy se oponen a precio de remate.

En la negociación entre bond holders y accionistas de la empresa, la diferencia ronda alrededor de 15 millones de dólares. Y en esa cantidad está la parte que exige el mandamás de Satmex, Patricio Northland.

EchoStar ofreció originalmente 320 millones de dólares y luego con las fallas que registró uno de sus satélites bajó el precio a 267 millones de dólares.

Satmex debe entre 410 y 415 millones de dólares a un conjunto de acreedores considerados como fondos buitre.

Ante la firmeza del gobierno de no rescatarla, los tenedores de bonos regresaron a las negociaciones; Satmex venía cumpliendo escrupulosamente con el cumplimiento en el pago de sus deudas y ante la posibilidad de que deje de hacerlo, a los bond holders les conviene negociar.

En eso están. Pero detrás de la operación de compra-venta, para México está un doble destino: el del repunte de las telecomunicaciones y la competencia, o el de un mayor rezago y altos precios y bajas velocidades en la transmisión de las comunicaciones.

Al tiempo.

Cuentos veras

La designación de la flamante secretaria de Turismo, Gloria Guevara, como Presidenta del Consejo Mexicano de Promoción Turística (CMPT) y el nombramiento de Rodolfo López Negrete como nuevo director General Adjunto de esta institución, causó sorpresa e incertidumbre.

Entre los empresarios turísticos no saben si la doble designación implicará el fortalecimiento de la Sectur y el debilitamiento del CMPT. O si por el contrario resultará en el debilitamiento de ambas.

Pablo Azcárraga, presidente del Consejo Nacional de Empresas Turísticas, prefirió conceder el beneficio de la duda y esperar a ver cómo funciona.