Netflix y la reinvención del contenido audiovisual

Reed Hastings, cofundador de Netflix, declaró alguna vez que la inspiración para crear la compañía provino de una experiencia poco satisfactoria en la renta de una película. Según la historia, Hastings alquiló el titulo Apolo 13, con Tom Hanks y se retrasó en la devolución, por lo que hubo de pagar una multa de 40 dólares. Del enojo habría surgido la inspiración para crear una compañía que el año pasado facturó alrededor de 25,000 millones de dólares.

Aunque su socio Marc Randolph desmintió la historia, la realidad es que la trayectoria de Netflix es inspiradora. La empresa nació en 1997, cuando la industria del alquiler de video era dominada claramente por Blockbuster, la cual llegó a tener más de 5,000 establecimientos tan solo en Estados Unidos y se jactaba de que siete de cada 10 norteamericanos se ubicaban a menos de 10 minutos en auto de uno de sus establecimientos.

Blockbuster basó su modelo de negocios en el alquiler de películas y la venta de productos de dulcería, mediante una experiencia de socialización en familia. El producto fundamental eran las películas de estreno, que eran complementadas por un menú de películas de catálogo. La compañía llegó a ser adquirida en 1994 por 8,400 millones de dólares, sin embargo, en 2010 fue declarada en quiebra, una vez que se impuso el modelo de Netflix.

Netflix construyó su modelo con base en explotar las debilidades de Blockbuster, que aparentemente eran su fortaleza: i) la oferta de títulos de estreno, ii) la política de penalizaciones por retraso en la devolución de las películas y iii) el cuantioso inventario de películas.

Los usuarios de Blockbuster que buscaban títulos de estreno, con frecuencia se iban insatisfechos por la insuficiencia de copias. La renta de títulos de catálogo, sin un acompañamiento para seleccionar los títulos adecuados, era un elemento más de insatisfacción. La política de penalizaciones también era un factor de molestia, aunque era muy valioso pues generaba cuantiosos recursos para Blockbuster.

El voluminoso inventario de títulos en formato Beta y VHS, en un momento de transición  tecnológica al formato de DVD, representó una barrera a la movilidad y reacción de la empresa. 

Netflix explotó la insatisfacción de los usuarios, mediante la provisión de información oportuna sobre las películas y la implementación de un sistema de renta sin penalización por demora en la devolución. De manera destacada, construyó un sistema de recopilación de información sobre las preferencias de los usuarios, que le ha llevado a producir varias de las series más exitosas en la historia de la televisión. Asimismo, explotó el surgimiento del DVD, posicionándose como una empresa promotora del cambio tecnológico.

Netflix demostró la posibilidad de implementar un sistema de distribución, basada en una herramienta antigua, el sistema de correos de los EUA, mismo que todavía utiliza para distribuir películas en formato físico, a través de la empresa DVD Netflix. 

El éxito de la empresa deja varias lecciones:

1. No existen las posiciones dominantes eternas, pues los modelos de negocio más exitosos, contienen fallas.
2. Las empresas innovadoras pueden ser exitosas si identifican y explotan las fallas de los modelos de negocios de las empresas tradicionales y atienden las causas de insatisfacción de los consumidores.
3. El éxito empresarial depende, cada vez en mayor medida, de la posibilidad de construir bases de datos que permitan conocer mejor a los consumidores.
4. La política de atracción y retención del talento es fundamental para construir una institución exitosa.

El ecosistema del entretenimiento doméstico en video se ha modificado radicalmente en los años recientes y seguirá cambiando por el surgimiento de diversos competidores. Más allá de su futuro, Netflix prevalecerá como una organización para estudiar debido a su capacidad para generador nuevas ideas en la ejecución de operaciones y en la atención de las necesidades de los consumidores.

Twitter: @javiernunezmel