La (i)responsabilidad del PRD

La confirmación de la multa económica al PRD, determinada ayer por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), sienta un precedente respecto de las responsabilidades de los partidos políticos y sus representantes en el Congreso de la Unión.

El Tribunal validó las sanciones económicas al PRD, que suman 39.5 millones de pesos, impuestas en principio por el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), por tres actos específicos: la toma de la tribuna que impidió la lectura del Sexto Informe de Vicente Fox, la toma de la tribuna con la que se intentó impedir la toma de protesta de Felipe Calderón como Presidente Constitucional y el plantón en Paseo de la Reforma, en agosto del 2006, semanas después de las elecciones.

Cuando el IFE impuso las sanciones, se generó un amplio debate pues los perredistas consideraron un exceso que el órgano electoral castigara derechos ciudadanos como el de la libre manifestación consagrado en la Constitución’’ y el derecho de los legisladores a expresar sus opiniones libremente de la manera que consideren pertinente’’.

El IFE, dijo el entonces presidente del PRD, Guadalupe Acosta Naranjo, no puede convertirse ni en Ministerio Público para acusar ni en juez para determinar que una manifestación como el plantón en Reforma puede constituirse en un delito.

Sin embargo, el IFE argumentó la sanción tomando como fundamento el artículo 38 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), que establece como obligación de los partidos abstenerse de recurrir a la violencia y a cualquier acto que tenga por objeto o resultado alterar el orden público, perturbar el goce de las garantías o impedir el funcionamiento de los órganos de gobierno’’.

El criterio fue convalidado por el TEPJF, al considerar que las acciones de los perredistas pusieron en riesgo la toma de posesión de Calderón y atentaron contra los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Con esta sentencia, los partidos políticos deberán replantearse sus acciones de protesta, dentro y fuera del Congreso, pues quedó comprobado que los dirigentes partidistas y los coordinadores de los grupos parlamentarios son responsables de los actos de sus militantes y sus legisladores, respectivamente.

Es decir, un partido político ya no puede argumentar que fueron ciudadanos o militantes’’ quienes promueven o realizan bloqueos como el de Paseo de la Reforma que duró poco más de dos meses ni los coordinadores parlamentarios, en las tomas de tribuna, que los legisladores son libres para manifestarse como ellos quieran’’.

Hay una regla que debe respetarse, lo cual sin duda es un buen precedente, sobre todo en este tiempo previo a las elecciones federales en el que los desencuentros políticos serán llevados de la calle a la tribuna.

Foro económico local

Del 27 de enero al 16 de febrero se realizará en el Senado de la República la serie de foros promovidos por el priísta Manlio Fabio Beltrones en los que discutirán los criterios económicos

actuales y se propondrán alternativas para incentivar el crecimiento.

A decir del propio Beltrones, los foros tienen la intención de escuchar a todos los sectores productivos, incluido el gobierno, para que aporten una visión creativa que permita al país pasar de un crecimiento promedio mediocre, en el mejor de los casos, a un crecimiento que permita la generación de empleos y la recuperación del poder adquisitivo.

La agenda de los foros no se ha definido a la espera de la confirmación de expertos y de funcionarios de gobierno; sin embargo, se espera que no haya pretextos de secretarios de Estado y otros funcionarios de nivel para participar en el evento.

A ver.

Los Monreal

El paso de Ricardo Monreal al PT como Coordinador de su fracción parlamentaria en el Senado, sin renunciar a su militancia perredista, abre muchos frentes interesantes.

El primero es, desde luego, conocer si el PRD se decide a expulsarlo, como sería previsible.

El segundo tiene que ver con la participación del propio Monreal como alfil del movimiento lopezobradorista, sin cuyo apoyo habría sido posible la negociación con el PT.

Y el tercero tiene que ver precisamente con Zacatecas, entidad que gobernó Monreal hasta hace cuatro años.

Monreal apoyó la candidatura de su hermano David, bajo las siglas del PT, a la presidencia municipal de Fresnillo, luego de que el PRD literalmente lo vetara.

David Monreal ganó la elección, pero el apoyo dado por su hermano le costó a éste la primera petición de expulsión y la consolidación del enfrentamiento que ha mantenido con la gobernadora Amalia García.

Ahora, bajo el cobijo de el PT, el senador Monreal no tendrá empacho en apoyar a su hermano como candidato a gobernador, en el 2010, lo que supondrá, desde luego, que el pleito con la gobernadora y su todavía partido será de pronóstico reservado.

Pero de que los Monreal van, van.

atrejo@eleconomista.com.mx