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Opinión

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¿Grupo Acambay?

Carolina Monroy del Mazo y Manlio Fabio Beltrones son los dirigentes virtuales del PRI. La fórmula de la unidad, encabezada por el experimentado político sonorense, deberá cumplir un cuatrienio al frente del partido en el gobierno.

En caso de ausencia del presidente del Comité Ejecutivo Nacional dice el estatuto tricolor , la secretaria general asumiría sus funciones, por orden de prelación. Ese hipotético y muy probable escenario hace que la nominación de Monroy del Mazo resulte altamente significativa.

Orgullosamente mexiquense, con una sólida carrera en el servicio público, la futura dirigente partidista comparte oriundez y un inocultable vínculo familiar con Enrique Peña Nieto, por doble vía: sus abuelos pertenecían al linaje de Alfredo del Mazo Vélez el primer político originario Atlacomulco en ser electo gobernador del Estado de México en épocas contemporáneas , pero también están emparentados con Juan Monroy Pérez, maestro de una generación de administradores al servicio de esa poderosa clase política, a la que perteneció Arturo Montiel.

Monroy del Mazo era sobrina de Juan el Bueno, como conocieron al contador de Carlos Hank González. La familia paterna tenía un rancho en Acambay y a la muerte de su abuelo, ella fue a cuidar a su abuela Carolina de quien además del nombre, heredó el cariño por los pueblos originarios de aquella región durante un año. Después regresó a Atlacomulco, donde convivió con su primo Enrique. Era tres años mayor, pero Angélica Monroy del Mazo cursaría la educación media superior al mismo tiempo que el futuro presidente de México, para quien fue una especie de hermana mayor.

En Acambay, la futura secretaria general del PRI cultivó su amor por los animales de granja y las plantas, particularmente de las begonias. Y en Toluca desarrolló su gusto por la política... a partir del contraejemplo: su padre quien falleció cuando ella era universitaria siempre ayudó a los campesinos y gracias a las gestiones de su hermano Juan fue postulado por el PRI a la alcaldía de Atlacomulco, pero sólo aguantó tres días; declinó al considerar que no tenía los suficientes merecimientos.

Antes de su ascenso a la dirigencia partidista, Carolina Monroy era una de las principales voceras del discurso peñista, particularmente en lo referente al empoderamiento de las mujeres en la función pública. Y junto con Claudia Ruiz Massieu, cuenta con derecho de picaporte en Los Pinos, donde sus opiniones son tomadas en cuenta.

Abogada, casada con Ernesto Javier Nemer Álvarez, inicialmente fue chuayffetista (trabajó en el DIF con Olga Soto, esposa del entonces gobernador del Estado de México), lo que la descarta como cercana a su tío Alfredo del Mazo González.

El despegue de su carrera, políticamente hablando, ocurre gracias a Peña Nieto, quien al llegar a la gubernatura mexiquense la nombró directora del ISSEMyM y después la impulsó como candidata a la alcaldía de Metepec, en el 2006. El boom del lopezobradorismo hizo que perdiera ante el petista Óscar González Yáñez por una diferencia de sólo nueve votos. Tras de esa derrota, Monroy del Mazo asumió la dirección de Radio y TV Mexiquense, donde estuvo hasta finales del 2009, cuando Peña Nieto la hizo secretaria de Desarrollo Económico.

Durante unos meses, fue la coordinadora de redes sociales del candidato presidencial priísta, hasta que fue nuevamente postulada a la alcaldía de Metepec. Allí estuvo hasta abril pasado, cuando fue postulada como candidata de la coalición PRI-PVEM en el Distrito 27, con cabecera en Atlacomulco.

El connotado clan se reunió el pasado fin de semana en un centro de descanso ubicado en los límites del Estado de México con Michoacán. Y es que la familia recibió a una nueva integrante: Ana Rosa Miranda Nava, magistrada del Tribunal de Justicia del Estado de México, contrajo nupcias con el empresario Adolfo del Mazo del Mazo, quien según las crónicas de sociales, tuvo como testigo al Enrique Peña Nieto, a la virtual secretaria general del PRI y el diputado federal electo, Alfredo del Mazo. La novia convocó como testigos a su hermano Luis, quien funge como subsecretario de Gobernación; al presidente del TSJ, Sergio Medina Peñaloza, y al gobernador, Eruviel Ávila.

Del ágape en la Hacienda Cantalagua, circularon sendas fotografías que animaron los corillos políticos en las horas recientes: una muestra, en primer plano, al Ejecutivo federal y su esposa en la pista de baile, mientras que en la otra, ambos aparecen flanqueados por el mandatario mexiquense y su pareja (cuya identidad es un misterio) y el futuro legislador. Los mensajes implícitos son elocuentes, aunque a muchos les intriga más la posibilidad de que Ávila se case antes de que concluya este año, que el futuro de Del Mazo quien posteó las imágenes en Facebook.

Allí también estuvieron otros políticos y empresarios originarios de Acambay, contemporáneos de Peña Nieto, Miranda Nava y del Mazo Maza. Entre quienes han incursionado a la política están: Marcela Velasco González, oficial mayor de la Secretaría de Salud; Héctor Velasco Monroy, titular de Diconsa; Jesús Alcántara Núñez, director de la Corett; Fidel Almanza Monroy, ex alcalde de Atlacomulco y diputado federal electo...

En Atlacomulco y Acambay son tiempos de fiesta: Carolina Monroy del Mazo cumplirá 53 años el próximo viernes 21, ya para entonces ocupará la segunda posición más importante dentro del aparato priísta.

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