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Encareció, en México, el costo del dinero
Dos noticias. Una mala y otra peor.
Así como han subido el precio del aguacate, el limón y una gran cantidad de alimentos, entre otros productos, el precio del dinero también ya se encareció.
Esa es la mala noticia.
Lo peor es que continuará elevándose a lo largo del año.
Se anticipa que Banxico elevará su tasa de interés a entre 8.25 y 8.50% aunque los más pesimistas creen que podría aumentar hasta el 9%.
La tasa de interés de referencia de Banxico marca la base con la que disponen sus productos crediticios los bancos.
La llamada inflación de importación, como se le conoce a ésta oleada alcista en los precios de las mercancías, –por estar originada en la disrupción de cadenas de suministro y a consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania– obligó al Banco de México a elevar su tasa de interés de referencia. La tasa de interés de referencia, es como lo dice su nombre, la tasa que toman en consideración los bancos comerciales para determinar las tasas de interés de sus productos. Aunque la competencia entre los bancos sirve de dique para que no se desboque el alza en el precio de los productos crediticios bancarios, lo cierto es que hay circunstancias en las que no tienen más remedio que reflejar al menos una parte de ese aumento.
Así entonces, las tasas de interés más elevadas del “banco de bancos”, como se conoce a la banca central, tiene como efecto, aunque no directo ni total, pero sí en el tiempo y parcialmente, el encarecimiento del crédito en general.
En consecuencia es más caro el costo del dinero para los usuarios del crédito en general.
A la fecha, ya se observa la elevación en la tasa de interés del dinero plástico, como se llama genéricamente a los productos como tarjetas de crédito bancario.
Pero también ya es una realidad en los préstamos de nómina y personales y ¡hasta hipotecarios!
Hay que recordar que desde el mes de junio del año pasado, Banxico inició un ciclo alcista en sus tasas de interés de referencia, ante las mayores presiones inflacionarias que existen en el país.
Estos ajustes tienen un impacto en el costo del crédito bancario de casi todos los productos financieros, particularmente en los que tienen tasas variables y los financiamientos futuros.
El 25 de junio, Banxico elevó su tasa de 4 a 4.25%.
Con ello inició un aumento que llevó su tasa de referencia a 6.50 por ciento, el pasado 25 de marzo.
En consecuencia, cualquiera que piense contratar un crédito, es casi seguro que le resultará más costoso que hace unos meses. Esto para los productos que tienen tasas variables.
Quienes tienen contratado un financiamiento a tasa fija no deben sufrir ningún impacto, porque la vida de su crédito se pactó a un nivel que, como su nombre lo dice, es fijo.
El presidente de los banqueros, Daniel Becker, dijo recientemente que ante un incremento de 25 puntos base en la tasa de interés del Banco de México, se ven aumentos de 10 puntos en el crédito empresarial y de seis puntos en el hipotecario.
Los últimos datos disponibles del Banco de México reflejan que las tasas de interés (promedio ponderadas) en las tarjetas de crédito aumentaron de 31.83 por ciento en febrero de 2021 a 34.31 por ciento al cierre de ese año.
En el caso del crédito personal, el incremento fue de 44 a 44.92 por ciento.Si bien el aumento no es mayor, este tipo de financiamiento se caracteriza por tener de las tasas más altas.
En los préstamos de nómina tampoco se ha visto un aumento tan significativo, pues las tasas pasaron de 26.14 a 26.94 por ciento. En contraste, en los rubros de vivienda y automotriz aún no se reflejan estos aumentos, al menos no hasta los datos disponibles de 2021 que tiene Banxico.
Pero en los hechos, algunos clientes reportan que una vez vencido el plazo para ejercer un crédito hipotecario, ya no se respetan las condiciones en tasa ofrecidas originalmente.
Las tasas de Banxico continuarán aumentando y lo consecuente es que también aumenten las tasas de interés de los bancos comerciales.
Y si no, al tiempo.