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Altas tasas atraen capital golondrino: CIFondos
Al país le está costando muy caro el servicio de la deuda, porque el tipo de cambio está sólido.
El precio por invertir en deuda gubernamental en México es “muy atractivo”, pues el nivel actual de la tasa de interés de referencia del Banco de México (Banxico) es de 8.25 por ciento.
Dicha situación ha traído ingresos de flujos extranjeros al país de cerca de 7,000 millones de dólares en lo que va del 2019, además de 110,000 millones de dólares que ya hay en el mercado mexicano, dijo Juan Musi, director general de CIFondos.
El experto en macroeconomía y mercados financieros comentó en entrevista que desafortunadamente esos recursos son los llamados capitales golondrinos, que saldrían del país en cuanto baje el premio que se paga a los inversionistas vía tasas de interés.
Las elevadas tasas de interés del Banxico son una de las razones por las que el tipo de cambio peso-dólar se encuentra sólido, en niveles por debajo de 19 unidades por billete verde.
Para Musi, sin embargo, no son buenas noticias que el tipo de cambio “esté tan sólido por las altas tasas, porque nos está costando mucho dinero el servicio de la deuda y porque el país con tasas altas inhibe que las empresas pidan créditos para crecer. ¿Para qué arriesgarte si por no hacer nada te pagan 8.5% de tasa? Ese premio es un freno al emprendimiento y la inversión”.
Según dijo, si no se hubiera cancelado el proyecto del nuevo Aeropuerto Internacional de México, si no se hubiera degradado la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) y si no se hubiera puesto una perspectiva Negativa en la deuda soberana de México, el tipo de cambio estaría en niveles aún más bajos.
“Creo que el nivel en el que debería estar el tipo de cambio hoy si no se hubieran dado esos tres sucesos sería en 18 pesos bajos o 17 altos”, sostuvo.
hoy en día, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) no es el lugar más idóneo para invertir, pues en lo que va del año el principal indicador bursátil, el S&P/BMV IPC, ha crecido 6.33% con mucha volatilidad, dijo el entrevistado. “A lo mucho este año podría crecer cerca de 11%, cuando la renta fija está pagando 8.25 por ciento. Por poco más de dos puntos, mejor no me arriesgo y no paso sustos”, afirmó.
Por el contrario, se muestra más optimista con la renta variable estadounidense. “La Bolsa de Nueva York sigue subiendo y rompiendo récords. Cuando ves el rendimiento que ha tenido este año contra lo mal que le fue el último trimestre del 2018 ya recuperó lo perdido y le seguimos viendo potencial para seguir creciendo este año.
Explicó que, cuando uno voltea a ver alternativas en otros mercados, “difícilmente podremos encontrar algo más atractivo”.
Por ejemplo, el bono alemán a 10 años paga una tasa de 0.004% en euros, mientras que en Inglaterra la deuda gubernamental paga en libras esterlinas menos de 1.5 por ciento. “Además nadie sabe a ciencia cierta qué pasará con el Brexit”, añadió.
Otro ejemplo. Italia, con un gobierno populista que desafía constantemente a la Unión Europea, paga su bono a 2.5% en euros, mientras que el bono del Tesoro estadounidense a 10 años oscila en niveles de 2.6% en dólares.
“Cuando te pones en los zapatos de un banco central que quiere mover sus reservas, resulta que hoy lo atractivo es tener sus recursos en bonos del Tesoro de estados Unidos que pagan al triple, o de plano migran a mercados emergentes que manejan finanzas públicas sanas, con su debido riesgo, porque la moneda emergente tiene otros riesgos que monedas más sólidas no tienen”, comentó el entrevistado.
Se perdió la confianza
Dijo que hay falta de confianza en el país, por las decisiones precipitadas que, a juicio de los inversionistas, ha tomado el gobierno federal, y por ende han disminuido los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) al país.
Musi comentó que hay otros elementos que han generado desconfianza, como la suspensión de la reforma energética, “lo cual está inhibiendo la posibilidad de recibir flujos para futuras licitaciones”.
A decir del especialista, “deberíamos tener IED por arriba de 30,000 millones de dólares, lo cual ya no va a suceder. Si acaso llegaremos a entre 26,000 y 28,000 millones este año. Es un saldo que ha bajado, lejos de despegar, y ello ocasiona que no se detone el crecimiento económico”.
El directivo detalló que no todo es negativo. Mencionó que el gobierno está haciendo un trabajo razonablemente bueno para mantener la disciplina fiscal, a pesar de lo baja que está la recaudación y el crecimiento económico.“Quizá la siguiente gran oportunidad del gobierno sea presentar un plan inteligente para rescatar a Pemex. ¿Hasta dónde puedes llegar para ayudar a Pemex sin que se deterioren las finanzas públicas? Ese a mi parecer, es el reto más importante e inmediato del gobierno”, concluyó.