¿Gastar menos, ganar más o ambas?

Muchas veces hemos explicado que el secreto para empezar a construir un patrimonio es gastar menos de lo que ganas. Piensa por un momento: si haces lo contrario (gastar más de lo que ganas) no tendrás más remedio que endeudarte. Las deudas te quitan flujo de efectivo (porque tienes que pagarlas y ese dinero no lo tendrás disponible para otras cosas). Además, no se puede hacer de manera sostenida: estás empezando a cavar tu propio agujero.

Muchos me escriben para decirme, simplemente, que no les alcanza. Es cierto que el nivel de ingresos promedio de la población en México es muy bajo, pero curiosamente en la gran mayoría de los casos el problema es otro. Por lo general son personas que ganan relativamente bien, pero que no saben qué hacer porque tienen deudas con tarjetas de crédito que pueden sumar incluso cientos de miles de pesos.

¿La razón? Vivían un estilo de vida que no podían sostener con sus ingresos. Ése es un problema común en la clase media: no son pobres, pero quieren la vida de quienes ganan más. La realidad, sin embargo, siempre les alcanza y el golpe es muy fuerte, tanto que he visto familias enteras destruidas por haberse acostumbrado, durante un buen tiempo, a un estilo de vida superior.

Ojalá no sea tu caso, y si has pasado por ello, te aconsejo que aprendas de tus propios errores. Al contrario, en lugar de endeudarte empieza a ahorrar y a construir un patrimonio que te servirá para vivir tus mejores años con comodidad.

Mientras más amplia sea la diferencia entre lo que ganamos y gastamos, más rápidamente lograremos construir nuestro patrimonio. Por ello es importante, en la medida de lo posible, incrementar esa brecha a nuestro favor. Hay dos maneras: gastar menos de lo que ganamos (recortar los gastos) o tratar de ganar más (incrementar nuestro ingreso).

Gastar menos

Esto implica tener un estilo de vida frugal. Mientras más sencillo, mejor. Olvidarnos de coleccionar cosas y enfocarnos en acumular experiencias. Ser inteligentes con nuestro dinero. Empezar a ir al mercado, reciclar, disminuir nuestras necesidades. Cazar ofertas pero sólo para lo que en realidad necesitamos. Comparar precios. Saber dónde comprar y dónde no.

Ser frugal nos ayuda principalmente cuando estamos en situaciones apretadas de dinero porque nos permite reducir nuestros gastos de manera inmediata. No es algo de largo plazo, sino algo que podemos comenzar a hacer hoy.

Sin embargo, siempre hay un límite en lo que podemos reducir, o en las eficiencias que podemos lograr en nuestra vida.

Ganar más

La gran ventaja es que si somos inteligentes, por lo menos en teoría, no hay un límite en el ingreso que podemos alcanzar. Hay algunas personas que son ejemplos de ello: empezaron sin nada y actualmente son multimillonarios. Claro, se necesita talento y visión estratégica.

Sin embargo, ganar más no es algo que se logre de manera inmediata: usualmente requiere que invirtamos tiempo, que es un recurso precioso y sumamente escaso (también tenemos que vivir). Para algunas personas esto también significará invertir dinero en emprender un negocio paralelo que nos genere ingresos adicionales, o en aprender una nueva habilidad (como una maestría) que nos pueda abrir todo un abanico de oportunidades.

¿Gastar menos o ?ganar más?

Deberíamos intentar hacer ambas. Ser frugal, como ya mencionamos, es importante en el sentido de que simplifica nuestra vida, disminuye nuestro estrés y además se puede tener éxito en el corto plazo. Dicen que no es más rico el que gana más, sino el que menos necesita, y hay mucha verdad en ese refrán.

Eso no significa que no debamos intentar incrementar nuestros ingresos; al contrario, si tenemos metas de largo plazo y queremos construir patrimonio, mientras más logremos ganar, más fácil y rápido podremos alcanzarlas.

Te invito a visitar mi página: http://PlaneaTusFinanzas.com – Finanzas Personales en tu Vida. Sígueme en Twitter: @planea_finanzas.