Jaztea mira su crecimiento desde su nacimiento

Se dice que para arrancar con el pie derecho en la apertura de un negocio se debe identificar primero un nicho de mercado que no esté cubierto y apostarle con un producto de buena calidad, que dé satisfacción al cliente.

Así le sucedió a la familia Fong-Payan, quien tras identificar que en Culiacán no existía quién vendiera té helado elaborado, decidió adelantarse y comenzar a distribuirlo.

En entrevista con El Empresario, Edna Fong-Payan relata que todo comenzó porque su familia tenía un restaurante chino donde al finalizar la comida servían té.

“Nos dimos cuenta que en México siempre se manejaba el té negro y se servía sólo, ahí uno le tenía que agregar la leche, la miel, el azúcar o el hielo. Dadas las condiciones climatológicas de Culiacán, decidimos comenzar a venderlo ya preparado, con limón, azúcar y hielo, así se nos ocurre la idea de comenzar a venderlo de forma individual”, relata Edna.

Así, con recursos propios la familia comienza a envasar el té de flor de jazmín y se percata de que tiene muy buena aceptación “comenzamos con empuje y visión y con el deseo de querer estar en el estado y expandirlo”, comenta.

De esta forma, en 1989 nace Bebidas Naturales del Pacífico, quien crearía una nueva cultura de consumo de bebidas naturales a través de su producto líder y punta de lanza, “Jaztea, el primer té helado en México”.

La familia Fong-Payan arrancó con el pie derecho y poco a poco pudo introducir su producto a escuelas y en comercios al detalle, luego tras mucho trabajo y perseverancia, comenzó a expandirse a las cadenas de autoservicio, con lo que abrieron una planta en Guadalajara y comenzaron su exportación a Estados Unidos.

Gobernar en familia

“Empezamos siendo una empresa familiar, con todos los obstáculos que conlleva tener trabajando a familia en la empresa, luego llegamos a la conclusión de que lo mejor era que una sola persona manejara la compañía y los demás tuviéramos diferentes puestos y no todos dieran ordenes”, reconoce Edna.

“Con los errores pagas el aprender y esas son de las problemáticas que mas hemos vivido, estamos por meter el Gobierno Corporativo, eso es sano para la toma de decisiones y para la empresa”, afirma.

Entre las dificultades que la familia hubo que enfrentar destacan el desconocimiento de las leyes y la contabilidad. “Empezamos con un restaurante de comida china, con un mesero y un cocinero, más otras dos personas. Ahora generamos 150 empleos directos en Culiacán, más los de las sucursales”.

Asegura que para lograr que un negocio crezca y pase de ser micro empresa a una pequeña empresa la visión que se tenga desde un inicio debe persistir.

Ver a largo plazo

“Yo siempre he visto mi producto colocado a nivel nacional, una de las cosas importantes es la perseverancia y el uso del sentido común, hay que usarlos para resolver los conflictos que tengas. Son de las cosas que nos han llevado a crecer además de las estrategias de crecimiento y tener una visión objetiva y seguirla, si no bajas esa información a tus empleados y les dices hacia dónde se dirige la empresa, es difícil que la gente te siga”, explica la empresaria.

Actualmente lanzaron su línea de concentrados, dando empuje concentrado de té, jamaica, mango, tamarindo y la guanábana, de los que afirma “la consistencia es la diferencia y estamos promoviendo lo saludable”. Para el 2011 esperan ocupar 40% del territorio nacional con el té helado.

Edna destaca que la responsabilidad social dentro de las empresas crucial para el buen desarrollo de una empresa y contribuir con la sociedad, por ello, apuestan al reciclaje del PET.

Edna encabeza la presidencia de la sección de Alimentos de Canacintra en Culiacán, también se encuentra en la Asociación de Mujeres Empresarias, donde asegura que obtiene mucha retroalimentación.

mgarcia@elempresario.com.mx