El combate a la corrupción necesita consolidarse

El Sistema Nacional de Transparencia y el Sistema Nacional Anticorrupción serán dos elementos fundamentales para que en el país se pueda tener un pleno control de cómo se ejerce el poder, lo que sentará bases como nunca en la historia se había dado.

Lo anterior lo afirmó Joel Salas Suárez, comisionado del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), quien añadió que con la implementación de estos dos sistemas, el combate a la corrupción ahora sí podrá ser efectivo .

De acuerdo con cifras de Deloitte, si se regresara a la economía una tercera parte del monto que significa la corrupción en México, el crecimiento nacional pasaría de 2 a 5% anual.

En el primer Foro de Transparencia organizado por Deloitte, Salas Suárez recordó que el Sistema Nacional Anticorrupción apenas está en proceso de construcción y consolidación, por lo que todos deben estar alertas de que se tenga el ejercicio correcto de esta campaña.

Celebró que por primera vez se le está dando peso completo a la ciudadanía en el diseño institucional del Estado mexicano, ello al presidir el comité coordinador en el Sistema Nacional Anticorrupción.

Por su parte, Juan Pardinas, director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), indicó que la corrupción que hay en el país es un factor que ha impedido detonar la competitividad del país.

Dijo que para el reto de todos los problemas que enfrenta el país (inseguridad, manifestaciones, entre otros), eliminar la corrupción es una solución, una política.

La corrupción es un pilar de la gobernabilidad del país; la impunidad es la regla, y el castigo, la excepción. Se debe invertir la fórmula para que la economía avance , aseguró Pardinas Carpizo.

IP, elemento clave para el combate

Salas Suárez dijo que desde la perspectiva del INAI se cree que el sector empresarial puede ser un elemento clave para el combate a la corrupción.

Los empresarios pueden proponer acciones (aparte de las ya previstas en el marco normativo); el combate a la corrupción es tarea de todos y el papel del sector privado es fundamental , aseguró el comisionado.

El hecho de que como parte de la gestión normal de sus negocios, los empresarios puedan impulsar e involucrarse en acciones, para conformar una agenda de prevención de este delito, sería un acto que ayudaría .

Lo anterior, lo consideró Salas debido a que dicho sector conoce mejor que nadie las áreas vulnerables de cada institución y pueden señalarlas ante las autoridades.

Por último, destacó la importancia de que el gobierno cumpla con las expectativas de la generación Millennial en cuanto al tema de transparencia, ya que hasta ahora no se ha cumplido con los deseos de inmediatez que los integrantes de esta generación tienen.