La Plaza México opera con 1,200 personas por corrida

Abrir un inmueble como la Plaza de Toros México para una corrida es, sin duda, una ardua tarea. Así lo ha comprendido, con base en la experiencia, la empresa que comanda Rafael Herrerías, quien explicó a El Economista a través de su gerente operativo, Juan Castañeda, todos los pormenores que se requieren para llevarlo a cabo. De entrada, se necesitan 1,200 personas para la operación.

El trabajo inicia en las ganaderías

El primer punto para organizar una corrida de toros en la Temporada Grande es la materia prima, al toro de lidia que lo observamos en visitas a las ganaderías con una anticipación de entre cuatro y cinco meses, para que al inicio de la temporada esos toros cumplan con los requisitos que marca el reglamento en cuanto a edad, peso y trapío , comentó el empresario.

Posteriormente, planeamos qué toreros participarán, mismos que quiere ver la gente. Lógicamente contamos con las figuras del toreo tanto a nivel nacional como internacional. Una vez realizada la selección, integramos nuestro posible elenco y nos ponemos en contacto con ellos, con el fin de ver sus pretensiones y las de la empresa , prosiguió.

En cuanto a los subalternos, Castañeda Bardales aclaró que dependen de los matadores.

El torero es quien se pone en contacto con la Unión de Picadores y Banderilleros para contratar a su cuadrilla, por lo regular algunos de ellos ya cuentan con los servicios fijos de un picador y un banderillero, mismo número que traen los extranjeros , expresó.

El personal requerido

El despliegue de personal para atender las necesidades de la plaza una vez abierta y previo a dar paso a los aficionados y gente en general, es impresionante.

Contamos con personal en todas las áreas. Desde taquilleros, que atienden la venta de localidades, hasta boleteros en los accesos al inmueble, porteros en las entradas interiores, acomodadores, cojineros, vendedores y monosabios, encargados de dar mantenimiento al ruedo durante el festejo , explicó.

De ahí, pasamos a los matadores con sus cuadrillas, los trabajadores de las cuadras de caballos de los picadores y los que traen a sus caballos para sacar al toro una vez muerto y que le llamamos el arrastre, caballos arreglados y que en las últimas campañas han sido percherones. Pasamos al personal especializado que está en los corrales y se encarga de entorilar a los toros que habrán de lidiarse , agregó.

A grandes rasgos, el personal que interviene en la logística de un festejo, suma alrededor de 1,200 personas, que son los empleos directos que genera tan sólo abrir las puertas del coso , aclaró.

Desde el domingo por la noche una vez terminada la corrida, la empresa inicia el desarrollo de la siguiente, el lunes se embarca el ganado, mismo que recibe el martes en la plaza junto con las autoridades y se espera a que éstas reseñen y aprueben el encierro bajo las condiciones que marca el reglamento.

Este domingo se presentan Fernando Ochoa, Sebastián Castella y Arturo Macías con toros de Xajay.