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El mundo está de mal humor y las emociones al límite
La preocupación y el estrés son las emociones negativas que más experimentan las personas a nivel global.
La preocupación (39%) y el estrés (37%) son las emociones negativas que más experimentan las personas a nivel global.
El mundo sigue de mal humor, advierte Gallup en su último informe El estado global de la salud emocional. De acuerdo con los hallazgos de la firma, si bien la mayoría de las emociones negativas que experimentan las personas han disminuido desde los máximos de pandemia, los niveles aún son más altos que hace una década, “lo que demuestra que el mundo sigue al límite de sus emociones”.
La preocupación (39%) y el estrés (37%) son las emociones negativas que más experimentan las personas a nivel global. Aunque en el último año, el sentimiento de preocupación disminuyó un punto porcentual, se mantiene cinco puntos por arriba de la cifra de hace una década.
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Los otros sentimientos negativos que reportan las personas son el dolor físico (32%), la tristeza (26%) y la ira (22%).
“El mundo se encuentra al límite emocional: la preocupación, el estrés, la tristeza y la ira afectan a cientos de millones de personas a diario, con niveles superiores a los de hace una década. Estas emociones no son estados mentales pasajeros. Determinan la salud física, determinan la resiliencia y, cuando se prolongan, socavan la salud mental, la estabilidad social y la paz”, afirma Carsten Schicker, CEO de la Cumbre Mundial de la Salud.
La infelicidad que vive el mundo tiene una relación directa con el deterioro de la paz, los disturbios, las huelgas y las manifestaciones antigubernamentales aumentaron un 244 % entre 2011 y 2019.
En ese sentido, el informe evidencia que los países con conflictos tienden a tener una proporción superior al promedio de personas que reportan emociones negativas.
“El aumento global de la infelicidad durante la última década ha sido bien documentado, pero muchos líderes lo han pasado por alto porque se basan en indicadores económicos e ignoran la salud emocional diaria. Este descuido es importante porque las emociones negativas no solo reflejan angustia, sino que limitan la atención de las personas y erosionan su capacidad de afrontamiento”, destaca Gallup en su reporte.
Si bien economías como México, Panamá o Guatemala reportan niveles similares a Dinamarca o Islandia en emociones positivas, esto refleja que la cultura también influye en los sentimientos que reportan las personas y nos sólo las condiciones económicas y políticas.
“Los informes diarios sobre las emociones reflejan no solo lo que las personas sienten, sino también cómo sus culturas moldean su expresión. (…) México, Panamá y Guatemala también aparecen con frecuencia entre los primeros puestos, lo que demuestra que las emociones positivas no se limitan a las naciones más ricas o seguras del mundo, sino que también prosperan donde la cultura y la vida social desempeñan un papel importante. Estos patrones sugieren que las diferencias entre países reflejan no solo las condiciones materiales, sino también las normas culturales sobre cómo las personas experimentan y expresan sus emociones”.
Emociones negativas y trabajo
Investigaciones de Gallup han evidenciado el vínculo que hay entre el ambiente de trabajo y las emociones de las personas. De hecho, el bajo compromiso laboral y de conexión con la organización se relaciona con un mayor nivel de sentimientos negativos.
Por ejemplo, las personas que están en renuncia silenciosa experimentan niveles de estrés y enojo similares a los que tiene alguien que está en desempleo, según el informe El estado del lugar de trabajo 2024 de la firma de consultoría.
Caso contrario con el sentimiento de satisfacción y desarrollo profesional, a mayor nivel de compromiso laboral, más personas dicen experimentar estas emociones positivas.
Sin embargo, el reto es que son pocos los trabajadores comprometidos y conectados a las empresas. El informe de Gallup de este año muestra que más del 60% de la fuerza laboral se encuentra en un estado de renuncia silenciosa.