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Autenticidad en el trabajo, realidad sólo para 57% de los mexicanos
La autenticidad laboral impulsa el compromiso y el bienestar, incluso puede disminuir la rotación y el agotamiento, pero aún hay trabajadores que temen ser ellos mismos, compartir lo que piensan o sienten.
Sólo 57% de las personas siente que puede ser auténtica en el trabajo.
Aunque la autenticidad es un estado deseable en los trabajadores, ya que provoca acciones autónomas y autodeterminadas que benefician a las organizaciones, según una investigación publicada en la revista científica BMC Psychology, en México aún hay quienes temen mostrarse como son.
De acuerdo con una encuesta realizada por Indeed, sólo el 57% de los trabajadores considera que puede comportarse genuinamente con sus colegas en cualquier momento, no obstante, un 19% confiesa que tiene que adaptarse o limitar ciertas cuestiones de su personalidad para encajar con los demás.
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Si bien, el sondeo también muestra que, aunque 87% cree importante trabajar en entornos donde no se juzgue por la apariencia física y no haya segregación por preferencias o intereses personales, al menos uno de cada cinco siente que tiene que modificar o adaptarse para evitar juicios, especialmente en el caso de las mujeres.
Aunque más de la mitad de los empleados sienten libertad para actuar con autenticidad, si se profundiza en la cifra según el género, seis de cada 10 hombres lo hacen, en contraste con solo el 53% de las mujeres; esta señal de alerta también es un llamado que exige rediseñar espacios de trabajo donde impere la autenticidad.
De hecho, la investigación sobre la Generación Z busca sentido de EY, muestra que el 92% de los encuestados de dicho grupo piensa que “la autenticidad es el valor personal más importante”.
¿Qué es la autenticidad en el trabajo?
El filósofo Oscar Brenifier definió a la autenticidad como decir lo que uno piensa “sin preocuparse, temer o buscar la aprobación”, pero siendo responsable de lo que se dice y hace “de manera rigurosa y coherente”.
Así también, Vanessa Williams, CEO de Leading Edge Consulting, dice a la Asociación para el Desarrollo del Talento (ATD por sus siglas en inglés), que la autenticidad no es “compartir todos los pensamientos u opiniones”, pero sí “separa los hechos de los sentimientos y puede alterar la forma en que quienes nos rodean nos perciben".
No es solo una habilidad blanda, “sino una ventaja estratégica” que permite construir relaciones laborales más sólidas, con mejor colaboración y conexión con la misión de la empresa, asegura Nelson Gómez, director de Indeed México, quien añade, ser auténtico en el trabajo es tener la libertad de expresarse sin temor a ser juzgado.
Ser auténtico es tener la libertad de expresarse sin miedo a ser juzgado. El estudio Cuando no es seguro ser uno mismo, de la revista científica BMC Psychology, afirma que ser fiel a uno mismo protege a los empleados de los conflictos interpersonales en el trabajo.
Además, asegura que esto se relaciona positivamente con un mayor compromiso y bienestar, así como con un mejor rendimiento, mayor satisfacción laboral, disminución de la tensión, del agotamiento e incluso de la rotación de personal.
¿Qué frena tener trabajadores auténticos?
El estudio de BMC Psychology expone que las personas prefieren no ser auténticas porque se sienten controladas por una supervisión abusiva o por acoso, temen ser juzgadas por sus colegas o jefes, o porque buscan cumplir requisitos del puesto o evitar conflictos.
No obstante, Nelson Gómez afirma que cuando los trabajadores sienten la presión de adaptarse u ocultarse, “crean barreras invisibles que limitan tanto el potencial individual como colectivo”, lo cual impacta en la productividad y el trabajo en sí mismo.
“Una cultura laboral que valore la autenticidad puede mejorar directamente el bienestar”, dice la investigación de BMC. En tanto, Indeed recomienda promover que los trabajadores sean auténticos mediante políticas organizacionales que prioricen el respeto e inclusión junto a un liderazgo activo.
Para ello, aconseja que los puestos directivos reconozcan y valoren la diversidad en identidad, expresión y estilos de trabajo, se garanticen ambientes de trabajo seguros donde las personas puedan compartir sus opiniones, ideas y perspectivas sin miedo y se fomenten espacios de diálogo abierto y respetuoso que fortalezca lazos entre los colaboradores.