Lectura 5:00 min
Premian trabajo comunitario en favor de la salud
Los ganadores de los Premios Carlos Slim en Salud 2017 tendrán una aportación económica de 100,000 dólares.
Como parte de los ganadores de los Premios Carlos Slim en Salud 2017, en la categoría Trayectoria en Investigación se reconocerá el trabajo del mexicano José Sifuentes Osornio, por su labor centrada en tuberculosis y su interacción con otras enfermedades como diabetes y VIH; sus contribuciones han logrado la mejora en la atención de los pacientes y la modificación del tratamiento en América Latina.
En la categoría Institución Excepcional se le otorgará el reconocimiento a la Red Centroamericana de Personas con VIH (REDCA+), fundada en El Salvador y que ha propagado su trabajo por todo Centroamérica.
El galardón consiste en una aportación económica de 100,000 dólares y un reconocimiento; además, este año, en el marco del décimo aniversario de los premios, se otorgarán cinco reconocimientos especiales.
EDCA+ surge del activismo de personas con VIH en el 2001 y cubre países como Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. Su labor, además de tocar temas de salud pública, es incidir en la protección de derechos humanos, los cuales en muchas ocasiones son los más vulnerados cuando se padece esta enfermedad , platica a El Economista Otoniel Ramírez, secretario regional de esta asociación.
Gracias al trabajo a nivel región y al actuar en bloque, esta asociación ha funcionado para la denuncia y la vinculación con grandes logros, ya que los problemas entre estos países son muy similares.
Otoniel platica que la lucha de la sociedad es continua. Desde solicitar los medicamentos retrovirales, pues, aun cuando ya existían, los propios ministerios de salud indicaban que no había disponibilidad financiera para otorgarlos. Viendo este fenómeno y notando que los activistas que comenzaron esta iniciativa fallecían, el trabajo tenía que ser más contundente .
Explicó que en El Salvador 36 personas con VIH interpusieron una demanda ante la Suprema Corte de Justicia, dos años después se dictaminó en favor de ellas considerando que el sistema de salud debía otorgar los retrovirales, pero una cosa era el papel. Junto con la Defensoría del Pueblo se puso una demanda ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en Washington; al final del proceso se decidió dictaminar medidas cautelares y la Comisión ordenó que se dieran los medicamentos retrovirales , explicó.
Desde ese momento la labor no ha parado, incluso el trabajo de esta red ha sido capaz de, por primera vez, ganar un proyecto del Fondo Mundial. Esto habla del activismo como rostro del VIH: pasamos de ser pacientes a creadores de propuestas .
Agregó que el eje transversal tanto para VIH y otras enfermedades deben ser los derechos humanos y nosotros somos los observadores, ya que muchas leyes y artículos acaban menoscabando los derechos de los enfermos. En El Salvador, por ejemplo, hay un artículo que indica que las personas portadoras de VIH deben notificar en todo momento que tienen la enfermedad, entonces, ¿dónde queda el principio de la confidencialidad?, cuestiones como ésta todavía se observan en el 2017 .
Dijo que las leyes de toda Centroamérica, con excepción de Belice, donde ni siquiera existen, deben ser revisadas con ojo crítico y la sociedad civil debe estar presente.
Obligados a salir?del nicho de confort
El doctor Sifuentes Osornio, también fundador de la Red Mexicana para el Estudio de la Resistencia Bacteriana, hizo una reflexión sobre los retos de la medicina y la investigación en México.
En entrevista, aseguró que el país está caminando, yo diría que en prácticamente todas las áreas pero dos con especial énfasis: el conocimiento y control de las enfermedades infecciosas, que ha permitido disminuir la mortalidad en mujeres en periodo postnatal, niños recién nacidos, casi erradicar y disminuir poliomielitis, paludismo, tosferina, difteria, sarampión y por supuesto tuberculosis .
Por otro lado, el reconocimiento de un problema grave en el país: las enfermedades crónico-degenerativas, específicamente el sobrepeso, obesidad, síndrome metabólico y diabetes .
Detalló que estos dos escenarios obligan a mantener en activo al equipo de investigadores y de médicos en todo el país, para buscar la manera de controlar mejor los problemas.
Respecto a su área de experiencia, la tuberculosis, explicó que si bien en México no alcanza las proporciones tan graves como en otros países, sí tenemos problemas de desigualdad en la atención y calidad de los propios pacientes, ahí tenemos la obligación de poner mayor cuidado para poder disminuir el número de casos, mejorar el apego a los tratamientos y disminuir al máximo y, de ser posible, erradicar el problema de la resistencia bacteriana en tuberculosis .
Hizo hincapié en que se requiere inversión y trabajo, pero existe el personal médico y las herramientas en el país para hacer llevar dichos servicios a estas regiones.
Reconoció que también se ven algunos problemas de control de tuberculosis en los cinturones que rodean a las grandes ciudades, porque en estas áreas existen problemas sociales muy importantes como drogadicción, alcoholismo, deserción escolar, desintegración familiar y por supuesto de enfermedades como tuberculosis, hepatitis o VIH. Esto nos obliga a tener mucho cuidado para evitar que se salga de control y evadir verdaderas epidemias.
Los servicios de salud estamos obligados a salir del nicho de confort y buscar las herramientas para atender mejor estas condiciones, que pueden dañar a la población mexicana en los años futuros , concluyó el también director de medicina del Instituto Nacional ?de Ciencias Médicas y Nutrición ?Salvador Zubirán.