Las narrativas de lo insólito

I. Yoshua Okón, o la fábula del mirón

Cuando se entra a Colateral, la exposición del artista Yoshua Okón en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC), uno se pregunta qué locuras son estas.

Okón es un boy scout del mundo. Su ojo artístico se ha educado en el viaje. Y con esa curiosidad han encontrado la rareza de las diversas interacciones de nosotros que nos llamamos con el nombre común de seres humanos.

Colateral, que así se llama la exposición, recoge videos, instalaciones y piezas escultóricas que dan cuenta de esas extrañas interacciones de las personas en diversas partes del mundo. La gracia de las piezas es que las escenas están sacadas de contexto, lo que las vuelve insólitas, cómicas incluso.

Colateral no sigue un orden cronológico, lo que es un gran acierto para el efecto sorpresivo de las obras. Se podría decir que la exposición está dispuesta en una especie de menú al gusto. Uno podría empezar al revés, por las obras que registran las investigaciones de Okón en Israel, pasar por Sudamérica y llegar a donde todo empezó: la Ciudad de México.

Cuando uno ve cómo se comporta la gente en la calle, o en el metro, o ante la amenaza de guerra, no puede sino darse cuenta que la humanidad es un gran baile. Algunos bailamos solos, otros bailan dando cachetadas y algunos se pegan a la pared esperando a Godot.

Colateral es una muestra del interesante arte contemporáneo que está sucediendo en México. No se trata sólo del mercado, también hay creadores, como Okón, que están haciendo arte que nos pone a pensar y que resulta excitante.

II. Yves Klein, la materialidad de lo intocable

El color azul define a Yves Klein (Francia, 1928-1962). Klein fue uno de los artistas que cambiaron el orden del arte contemporáneo. Y no es tan famoso. Son cosas que pasan.

Pero sí, el azul define la obra de Klein. Un azul vivo, intimidante.

El MUAC presenta una gran retrospectiva de la obra del francés que se definía a sí mismo como neodadaísta y es padre del arte acción. La exposición incluye las Proposiciones monocromas, una de sus obras más relevantes en las que explora el azul hasta el tuétano.

¿Tienen hueso los colores? Es que en eso está el quid del asunto: a Klein le interesaba la materialidad de lo intocable. Hasta dónde llevar esa exploración cuasi erótica del arte: hasta llegar a tocar lo que no se deja tocar.

Podría ser un arte espiritista el de Klein. Pero no. La retrospectiva incluye películas, documentos y apuntes que demuestran la obsesión del artista con el secreto ánimo de las cosas. El arte no existe en el plano absurdo de lo teórico. No, el arte es experiencia, aun cuando no se pueda decirle a un ciego cómo es el azul. Por eso Klein estuvo tan interesado en lo que hoy llamamos arte acción: happenings, performances, películas, simples acciones que descolocan la vida cotidiana. Es hermoso.

concepcion.moreno@eleconomista.mx

MUAC

Insurgentes 3000, dentro del Centro Cultural Universitario

Miércoles, viernes y domingo, de 10 de la mañana a 6 de la tarde

Jueves y sábados, hasta las 8 pm

Entrada: $40