Tecnología de videovigilancia hace convergencia con muchas industrias, dice Hikvision

Hikvision es un proveedor de soluciones de seguridad con foco en la videovigilancia. Sus cámaras son más que una grabadora de imágenes, pues se han vuelto un vehículo de procesamiento de datos que más allá de vigilar a las personas, como se suele creer, apoya en labores cotidianas de industrias tan distintas como la automotriz, minería, medicina o telecomunicaciones, y con ésta ahora puede hacer “combinaciones”, gracias a la aparición del IoT y las redes 5G que abren oportunidades de negocio para esta compañía y de desarrollo para algunos sectores de población, prevé Miguel Arrañaga, director del área de colocación de Hikvision.

—¿Qué podría contar de Hikvision? ¿Por qué una cámara y su función todavía es importante hoy?

En México, Hikvision empezó con cosas muy sencillas como los tradicionales kits que vemos en todos lados; sistemas relativamente sencillos para el mercado masivo y a lo largo de estos veinte años de presencia ha tenido una evolución bastante interesante, porque se pasó del mercado analógico al mercado digital y luego al mercado IP.

Después pasamos al mercado de cierta inteligencia, que la cámara no sea nada más un dispositivo que te manda un video y se acabó. Hoy, el operador debe interpretar lo que pasa y si esta cámara nos ayuda a saber si hay coche, qué placas tiene y quién lo aborda. Y de ahí el siguiente paso es lo que llamamos fusión de datos. Hoy, estamos en posición de tomar información de diferentes cámaras, por ejemplo, de una cámara que empieza a reconocer placas con otra que reconoce personas, con otra que reconoce temperatura de procesos y empezamos a ligar y empezar a brindar mayor información y esta ha sido como la parte de desarrollo de la empresa.

Hikvision, en 2019, registró más de 8,000 millones de dólares a nivel mundial y de esos se están reinvirtiendo cerca del 16  al 20% en investigación y desarrollo. 

—¿Es la tecnología de video y seguridad sólo para vigilar? ¿Para gobiernos, empresas y para ciudades? ¿La videovigilancia se circunscribe sólo a eso? 

—Pensamos que la tecnología, cuando hablamos de cámaras y videovigilancia, hace parte sólo de las ciudades o de grandes empresas, y que lo asociamos al confort y la seguridad en un sentido particular. Pero esto de la tecnología es un tema de convergencia y la convergencia trasmina hacia todos lados, no solamente la ciudad y sobre cierto tipo de seguridad.

Nosotros nos dedicamos a la videovigilancia y como ejemplo, en seguridad ciudadana; eso también llega a municipios, aunque con su respectiva escala. Esto, porque la tecnología está yendo hacia muchos lados y el tema más interesante es que a final de cuentas cada quien toma de la tecnología lo que va necesitando. No afectamos la integridad.

Por ejemplo, en un lugar nos preguntaban qué nuevos campos vemos para nuestras aplicaciones y les mencionábamos que teníamos que pensar primero afuera de la caja, teníamos que pensar fuera de la ciudad. Hay muchos proyectos que se manejan, por ejemplo, para agricultura; para los parques solares, que se encuentran en la nada, pero que tienen necesidades muy puntuales. Y de esa misma manera la parte de la minería es algo que hemos estado viendo como un desarrollo muy importante para nuestras tecnologías. 

—A las personas de a pie como yo nos revuelve el estómago que nos vigile una cámara; pensamos que esos aparatos vulneran nuestra integridad. ¿Cómo derribaría usted ese comentario?

En minería tengo un ejemplo. Pensábamos allí que las cosas son muy manuales; por decirlo muy coloquial, que es análogo. Y la verdad es que hacen muchas inversiones y con el tema de la contingencia que todavía vivimos, se hizo mucha implementación de nosotros con ellos para el tema de medición de temperatura de las personas; que cuando iban entrando a las oficinas y de ahí pasar a la mina. Llegamos a un punto en el que el tema de seguridad empezaba a hacer importante en ese campo y en ciberseguridad, propiamente dicho, decía yo: “pero por qué ciberseguridad en una mina”; y tampoco es que tengan súper servidores o instalaciones muy complejas, pero a final son sistemas que empiezan a interconectarse vía internet; que tengamos conexiones vía remota y que los de esa industria puedan ver en tiempo real lo que sucede en una mina.

Esto, por ejemplo, través del reconocimiento facial que hemos implementado como tecnología. Obviamente todo esto empieza a generar muchas dudas. Pero esto de la ciberseguridad empieza a ser un tema que poco a poco va permeando hacia allá y visto de otra manera. 

—Sus tecnologías recopilan imágenes de video, pero al final también esas imágenes son datos y el temor es que puedan utilizarse para otras aplicaciones…

—Graban, pero no más. Y de hecho, usamos la misma base de datos que es la cámara para tratar de resolver múltiples necesidades. En el caso de la mina con la temperatura… Se les toma la temperatura y si se detecta la temperatura corporal en los rangos aceptables, se da acceso.

Y con la analítica de datos, en la industria agrícola y ganadera también se tiene un proyecto muy interesante, sobre todo aplicando la analítica de video. Si bien la idea no es como tal el ganado, sino las personas que pueden entrar de manera oculta; los que tratan de entrar en un predio, que incluso llevan camiones para robar. Allí, el desarrollo que se ha hecho empleando dos tecnologías, tanto la analítica de video como la parte térmica para ver en imágenes de muy mala calidad o nula iluminación, personas y gracias a algoritmos; son tecnologías que detectan antes de cinco kilómetros y por eso estamos generando una demanda muy interesante que está cubriendo varios aspectos.

Seguimos generando muchas analíticas, siempre tratamos de ir de la mano de identificar necesidades que existan para tratar de encontrar la solución y que vayamos unidos en esas soluciones, pero sin afectar la privacidad.

Nosotros somos facilitadores; desarrollamos componentes y software para apoyar, pero de nada sirve que el sistema te avise que una camioneta que se dirige hacia tu lugar a tres kilómetros de distancia, si no hay nadie que tome una acción para corregirlo o para tratar de prevenirlo.

—¿Qué combinación hallaría usted entre telecomunicaciones con una cámara que pudiera ser interesante a la industria?

En 5G tenemos toda una solución que son de dos tipos. Uno la llamamos solución de equipos móviles, donde es muy frecuente para el tema de transporte, de autobuses o de camiones de carga; donde llevan ese tipo de dispositivos que se conecta a WiFi o a través de la red 4G, 3G y próximamente en México vamos a estar trabajando el 5G, para la transmisión de datos y video en vivo, entonces de manera que desde el centro de control pueden estar monitoreando lo que pasa en los transportes y se asegure a las personas, siempre y cuando tengamos cobertura de la red, con una dinámica muy interesante, porque da una facilidad muy increíble y ahora que tenemos anchos de banda más generosos, se puede transmitir mayor cantidad de información.