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Política

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Violencia impediría retorno de paisanos a su lugar de origen

Refugios en la frontera se alistan ante un posible aumento en las deportaciones.

Ante los anuncios de Donald Trump del cierre de la frontera con México se ha presentado una baja en la ocupación de albergues fronterizos.

Ante los anuncios de Donald Trump del cierre de la frontera con México se ha presentado una baja en la ocupación de albergues fronterizos.Foto: Especial

La aplicación de las nuevas políticas migratorias de Donald Trump, ha dejado en incertidumbre a decenas de migrantes mexicanos que buscaban asilo en Estados Unidos, quienes al no tener opciones de retorno se encuentran varados en refugios de la frontera norte de nuestro país.       

Gustavo Banda Aceves, director del albergue Embajadores de Jesús, ubicado en la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California, destacó que una vez que Donald Trump tomó el cargo el pasado 20 de enero, el flujo de migrantes provenientes de otros países se “pausó” debido a que no pueden viajar hasta el norte del país, además de que no tienen la certeza de si podrán continuar con sus trámites migratorios para ingresar a EU.

“La gente está preocupada porque hasta este momento no se sabe nada, todavía algunos tienen esperanza de que van a cruzar los Estados Unidos”, agregó.

En cambio, destacó que en el caso de los migrantes mexicanos, éstos se encuentran varados en los albergues, pues el regresar a su estado o ciudad no es opción.

“La mayoría de la gente que está en nuestros albergues son gente que tuvo, no decidió, tuvo que salir de su entidad, su pueblo, su país, no por problemas económicos, sino por problemas de violencia, son desplazados por violencia. Entonces, no es una opción regresar”, subrayó.

En este sentido, el también pastor del albergue Embajadores de Jesús, sostuvo que hasta este momento, el centro de apoyo humanitario se encuentra a un 70% de capacidad, atendiendo a cerca de 1,280 personas en situación de movilidad, en su mayoría familias.

No obstante, no descartó que en las próximas semanas lleguen a su capacidad máxima ante el incremento de las deportaciones de connacionales.

“Realmente siempre nosotros estamos con esta capacidad o con más personas alojadas y pues estamos esperando qué es lo que va a pasar (…) pero hasta este momento ni autoridades mexicanas ni estadounidenses han dicho absolutamente nada de qué es lo que va a pasar”, subrayó.

Además, sostuvo que la situación de las personas migrantes es más complicada que hace ocho años, cuando Donald Trump tuvo su primer mandato, pues las sanciones por ingresar de manera ilegal a EU incrementaron, mientras que los venezolanos o cubanos que son deportados son castigados por los gobiernos de sus países.

“La gente va a permanecer en este momento aquí y si el gobierno de México no les ha dado la oportunidad de que puedan obtener una visa permanente para que puedan quedarse, entonces están en el limbo. Entonces es una situación más complicada que hace ocho años”, agregó.

“La verdad, hay incertidumbre, pero lo que vemos y la experiencia que tenemos, es que efectivamente Donald Trump va a seguir deportando a connacionales”, finalizó.

Por su parte, el pastor Francisco González, presidente de la Red de Albergues Somos 1xJRZ, ubicados en Ciudad Juárez, Chihuahua, informó que en los 12 espacios con los que cuenta esta red están alojados cerca de 469 personas migrantes, es decir, están en un 40% de ocupación.

Al interior de estos centros, ahondó, a las personas migrantes se les apoya con alimento, vestimenta y los servicios que se requieren, incluso se les ofrece educación, asesoría legal y atención médica.

Aunque dichos servicios son cubiertos, en su mayoría, por las donaciones y la comunidad religiosa, el pastor Francisco González lamentó que una vez que llegó el gobierno de Trump, diversos organismos de ayuda humanitaria como la ACNUR (Agencia de la ONU para refugiados), UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) o la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) le informaron que ya no podrían dar apoyo a estos refugios por la falta de recursos.

“Nos ayudaban también otras organizaciones de derechos humanos. Pero ya ahorita con esta política nueva, del nuevo gobierno de los Estados Unidos, algunas organizaciones ya no van a poder ayudarnos.

“De hecho, ya algunas nos hablaron como la OIM, como UNICEF, que traía el programa para los niños, ya no van a poder ayudar porque su presupuesto dependía mucho de recursos de Estados Unidos”, informó.

En tanto, sobre la aplicación de las políticas migratorias del presidente Donald Trump, reconoció que el flujo migratorio es menor en comparación con años pasados, no obstante, no descarta que en las próximas semanas esta situación cambie, debido a la deportación de migrantes o por aquellos que seguirán con sus intentos de llegar a Estados Unidos.

“Desde el punto de vista de nosotros como albergues es que cuando empiecen las deportaciones, que pueda ser en estos días, mucha de esa gente que va a ser deportada que son connacionales, no se van a querer ir de la frontera.

“Por dos razones; una que es porque alguno de ellos, su familia tiene estatus legal, hijos, esposa, en EU, y estarán más cerca de ellos y tiene la esperanza de que su familia venga a verlos (…) La otra es la gente que viene de lugares o son originarios de zonas donde todavía hay problemas ahí delictivos y pues creo que no se van a poder ir”, advirtió.

Además, destacó que hay personas cuya vida se desarrolló en EU.

“Entonces, esa gente que vivió 20 años o llevó 15 años allá, sin venir, pues le va a ser difícil decidir irse a su lugar de origen. Algunos ya ni familia tienen ahí”, agregó.

De acuerdo con cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en Inglés), los encuentros con migrantes en la frontera con México presentan una tendencia a la baja desde marzo del 2024.

Gráfico EE

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