Elecciones 2024: Crónica del primer y mesurado careo de los presidenciables

Con el escudo de la bandera nacional de cabeza, Xóchitl Gálvez cerró su participación en el primero de tres debates presidenciales que habrá durante la campaña presidencial en curso.

“Y de verdad esta bandera no se la quitaré a nadie. Esta bandera la defenderé de los corruptos, de los delincuentes. La bandera de México nos cobijará a todos... en unidad… en paz. Voy a defender a México por ti y por tus hijos”, leyó la candidata del PAN, PRI y PRD a la Presidencia de la República, las tarjetas que llevó preparadas mientras abrazaba el lábaro patrio.

Claudia Sheinbaum cerró su participación tras dos horas de intercambio verbal con una convocatoria:

“Hoy quiero hacer un llamado a todos, empresarios, clases medias… trabajadores a que sean parte de este proyecto. Voy a ser la primera mujer presidenta de México”, alcanzó al decir en el límite del tiempo otorgado.

Jorge Máynez, el candidato presidencial del partido Movimiento Ciudadano (MC) aprovechó el arranque del debate para presentarse:

“Soy Jorge Álvarez Máynez, pero desde niño me dicen Máynez. No, no solo hay dos visiones de país…”, aclaró el zacatecano, en referencia a su oponente de Morena, PT y PVEM, quien de entrada, antes de responder al cuestionamiento sobre su propuesta integral de salud, aclaró:

“En este debate se van a presentar principalmente dos proyectos, el de regresar al pasado de la corrupción y el que significa avanzar con la transformación”.

Su plan integral de salud se resume en “fortalecer el sistema de salud pública… desde la prevención hasta la atención más compleja de cualquier enfermedad y medicamentos gratuitos. Tenemos el presupuesto para poderlo hacer”.

Gálvez fue la primera en atacar.

“Claudia Sheinbaum te viene a ofrecer que sigan los abrazos a los delincuentes, que siga la falta de medicamentos, yo te ofrezco, pues que construyamos un México donde pongamos fin a la violencia, pero sobre todo que le apostemos a la salud y educación”, respondió a pregunta específica sobre salud y educación.

Antes ya se había desmarcado de los partidos políticos que la postulan.

“Soy una mujer que nunca ha militado en ningún partido político y no militaré. Mi sueño es que realmente a este país le vaya mucho mejor, que se acabe la división y el odio. En 2018 millones de mexicanos votaron por un cambio con esperanza, pero la verdad no sucedió”, dijo ataviada toda de blanco.

Sheinbaum portó un traje vino, el color de Morena; Máynez un traje azul, camisa blanca, termo naranja del que bebió una y otra vez.

Luego de mostrar un cartel con una gráfica sobre el nivel de satisfacción general en materia de salud, resumió: “Es decir, vamos por buen camino” y se manifestó en contra de la privatización de los servicios de salud, que ya se probó y “reprobó en México”, por ser “centro de la corrupción”.

Cuando la morenista rechazó la invitación de responder a las críticas directas de Gálvez, quien la llamó una “mujer fría y sin corazón”, aprovechó Máynez para atacar a Xóchitl mostrando una foto de Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, con su Lamborghini.

El emecista definió a la hidalguense: “Es la candidata del PRI aunque le pese… del peor PRI de la historia por eso no te puede prometer lo que no hizo el PRI y el PAN en su historia”.

Xóchitl reviró que no estaba ahí para defender a nadie:

“Si hay un acto de corrupción que se investigue, se castigue, trátese de quién se trate”.

Para ese momento del debate Sheinbaum ya había reclamado que sus oponentes tuvieran más tiempo para hablar que ella, por un problema de sincronía de los relojes; la moderadora Denise Maerker reconoció que había un problema y que se solucionaría.

Manuel López San Martín fue el otro moderador del debate.

En su oportunidad, Xóchitl recordó el desplome de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México y el colapso del Colegio Rebsamen, que aseguró a Sheinbaum “se le olvidó hablar” de eso.

“Aquí tengo un documento que voy a subir en este momento a mis redes sociales que prueba que un año antes tenías los elementos legales para clausurar ese colegio y si lo hubieras hecho aquí estuvieran esos niños (que murieron) y sus maestros. Eso se llama negligencia criminal y no lo hiciste porque no tienes corazón”.

Y eso que todavía no llegaba el momento de hablar del tema del combate a la corrupción.

Sheinbaum calificó como deleznable que la “candidata del PRIAN” estuviera lucrando con las personas fallecidas en el colapso producido por el temblor del 2017, año en que fue  delegada de Tlalpan.

Xóchitl devolvió que durante la pandemia de Covid-19, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México dio un “medicamento para piojos”.

Sheimbaum respondió que su oponente decía “muchas mentiras” y recordó que “prometió donar un departamento al Colegio Salesiano” cuando fue delegada en Miguel Hidalgo, que terminó vendiendo “a la sobrina de Felipe Calderón”.

La senadora del PAN con licencia afirmó al lado de la candidata oficial, sentada a su derecha: “La verdad Claudia el presidente te puso ahí porque quiere que seas tapadera” y la llamó “la dama de hielo” porque “ni siquiera te atreves a voltear”, porque Sheinbaum ni volteó a ver el cartel con la foto del Metro color naranja partido por mitad, que mostró a las cámaras de televisión.

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