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México, sin pausas con la UE y Corea

El embajador de España en México se encontraba contento. Frente a él cientos de personas escuchaban su discurso festivo y optimista pese a que el presidente López Obrador decretó algunos años atrás una “pausa” en la relación bilateral.
La funcionaria mexicana que representaba a la Secretaría de Relaciones Exteriores permaneció junto al embajador Juan Duarte Cuadrado el tiempo que duró su discurso. Movía las manos, sonreía, desplazaba sus pies al ritmo del discurso del diplomático español, pero no habló.
Jennifer Feller Enríquez, en ese entonces directora general para Europa de la SRE, no dijo una sola palabra públicamente debido a la pausa dictada por AMLO. Tenía ganas de hacerlo. Su rostro así lo expresaba, pero la orden que recibió “de arriba” era demoledora: no hablar.
Los presentes nos encontrábamos incómodos por lo ocurrido. Era una fiesta, y la normalidad invitaría a Feller a dirigir unas palabras al anfitrión.
Lo anterior ocurrió el 12 de octubre pasado en la residencia de la embajada de España en México.
El silencio de Feller, paradójicamente, se convirtió en la metáfora que mejor describe la diplomacia en los tiempos de los dogmas promocionados por AMLO.
Demasiadas pausas para la época en la que vivimos. Pausa de AMLO a España. Pausa de AMLO al embajador de Estados Unidos Ken Salazar. Pausa de Trump a México en el tema de los aranceles.
Es tiempo de decisiones y no de pausas.
La presidenta Claudia Sheinbaum tiene la oportunidad de reducir el riesgo de México frente a Trump a través del comercio: la renovación del Acuerdo Global Unión Europea-México está listo para ser firmado.
El Acuerdo Global ha pasado varios años en medio de un laberinto. Por fin, la Unión Europea y México han encontrado la salida. Ya no hay nada por negociar. Solo hay que firmarlo.
La presidenta también tiene la oportunidad de reactivar las rondas de negociación de un tratado de libre comercio con Corea del Sur, el sexto socio comercial de México.
Dos años antes de que concluyera el sexenio de AMLO, la secretaria de Economía convocó al embajador de Corea para iniciar el camino de un TLC, sin embargo, quedó en pausa. Es el momento para negociarlo.
Corea ha dado un salto cuántico en su desarrollo tecnológico y educativo. La construcción de un TLC serviría también para incrementar la cooperación entre los dos países.
Frente a las amenazas de Donald Trump, ha dejado de ser optativa la diversificación comercial. Es urgente la firma del TLC con la Unión Europea y Corea del Sur.
Son muchos balones en la cancha de Marcelo Ebrard en la Secretaría de Economía. Es necesario ampliarla y apoyar al equipo técnico.
Estados Unidos está sufriendo una transformación dictada por un autócrata, y desconocemos los rasgos que tendrá el país en un año.