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Medicamentos, ¿desabasto? ¿otra vez?

Marco A. Mares | Ricos y poderosos
Luego de un sexenio en el que la compra de medicamentos entró en una zona oscura que llevó al desabasto, en el primer ejercicio de compra del gobierno de Claudia Sheinbaum –contra las buenas expectativas que había–, el proceso continúa emproblemado y con el potencial efecto de probable desabasto para las instituciones públicas.
La última voz de alarma la elevó, la semana pasada, el gremio de los laboratorios productores de medicamentos de patentes, al advertir que está pendiente de formalizar el 40% de los contratos de compra venta.
La Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF) que representa a más de 60 empresas mexicanas de capital nacional e internacional con presencia local y global señaló que sólo el 70% de los convenios formalizados con las instituciones, cuentan con orden de reposición y sin ésta, las farmacéuticas no pueden entregar los insumos médicos.
La organización gremial, que dirige Larry Rubin, conminó a las autoridades a mantener una política de compras que priorice la calidad, la transparencia y la sostenibilidad y evite prácticas que comprometen la continuidad, el abasto o seguridad de los pacientes.
La AMIIF explicó que la formalización de convenios se refiere a los acuerdos legales y contractuales que han sido oficialmente establecidos entre las partes involucradas en una adquisición.
La formalización de los convenios establece los productos o servicios a adquirir, en qué cantidades, a qué precio, los plazos y condiciones de entrega, así como las obligaciones de ambas partes.
Por eso, se requiere con urgencia, dice Larrin que el gobierno solucione la burocracia interna que está impidiendo que se entreguen a los laboratorios las órdenes de reposición y se les dé claridad y seguridad jurídica a los proveedores.
Hay que recordar que la compra consolidada viene de un momento crítico en el que se detectó y evitó un fraude.
Luego vino la invalidación y consecuente reposición del proceso de compra.
Y a la fecha, el gobierno mexicano continúa mostrando una deficiente gestión en la adquisición de lo que en su momento denominó como una compra histórica, por el volúmen que incluía y un monto por 43,000 millones de pesos.
El primero de enero, inició el proceso administrativo con el que Birmex lanzó la convocatoria para realizar un par de procesos de adquisición: 1.- La compra consolidada de medicamentos 2025–2026, cuyas entregas tendría que realizarse a partir del mes de marzo de este 2025.
Y 2.- La compra complementaria, para solventar las necesidades urgentes de las unidades de prestación de servicios de salud, cuya entrega comienza en enero y febrero.
De las 3,900 claves que fueron licitadas en este procedimiento se obtuvieron propuestas para el 98.5% de las piezas que son requeridas por parte del sector gubernamental.
A esto se suman 348 claves que fueron negociadas mediante las mesas de fuente única y patente.
El gobierno aseguró que recibió propuestas para prácticamente el 99% de las piezas solicitadas por las instituciones.
Todo parecía marchar positivamente.
Sin embargo, más temprano que tarde, el propio sector privado y luego las autoridades identificaron y frustraron lo que entonces parecía un probable caso de corrupción.
La cantidad preliminar que se mencionó fue por 13,000 millones de pesos.
El subsecretario de Salud, Eduardo Clark, informó que se había adjudicado la compra de 175 diferentes medicamentos e insumos para la salud, a un sobreprecio, respecto de la oferta más barata.
Y refirió que el descomunal monto del lote de medicamentos e insumos bajo sospecha, equivale al costo de construcción de 3 a 4 hospitales de 350 camas.
Prácticamente en paralelo, la secretaria Anticorrupción, Raquel Buenrostro, entró en acción e inició una investigación propia.
De acuerdo con la última cifra que ha mencionada la funcionaria del sobreprecio en la compra consolidada de medicamentos es de 15,000 millones de pesos. Ha revelado que se identificó a 18 empresas que vendieron medicamentos, sin contar con licencia sanitaria
Por lo que se aprecia, las buenas intenciones y todo el esfuerzo que viene realizando Clark, no resultó como se esperaba, por los actos de corrupción descubiertos.
Sobre la marcha la Secretaría de Salud está tratando de reponer el proceso y de cubrir las necesidades de medicamentos, aunque a destiempo, respecto del propio cronograma oficial.
El proceso de la compra consolidada, no está descarrillado, sin embargo, sí está desfasado.
La SSA hizo bien en atender los señalamientos de la industria que advirtieron de las irregularidades.
La secretaría Anticorrupción, también está haciendo su trabajo.
Sin embargo, a todas luces, la historica compra consolidada de medicamentos 2025-2026, está empantanada, con el potencial efecto del desabasto.
Ojalá que de ocurrir, sea por el menor tiempo posible. Ojalá que se continué avanzado en la consolidación de un eficiente sistema de compras de medicamentos, que ya lleva 6 años con evidentes fallas. Al tiempo.