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La economía y el Plan México

Del conjunto de acciones que el gobierno dio a conocer recientemente, resalto tres que son importantes para el crecimiento económico y el desarrollo social: la mayor inversión, el apoyo financiero a las pequeñas y medianas empresas y la creación de empleos.
1. Más inversión en formación de capital. Es una necesidad para la economía al constituir una parte muy importante de la demanda global. Cuando la inversión se reduce o se estanca, la demanda desciende y es peligrosa porque se auto acelera.
En México, la inversión en activos fijos como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) se ha mantenido a niveles bajos, de 20% del PIB y fue en el 2024 en que, por primera vez, se elevó a 24 por ciento. Ello, consecuencia de la realización de obras de infraestructura que se consideraron emblemáticas del gobierno.
En el 2024, en el Seminario de Perspectivas Económicas, celebrado en el ITAM, el empresario Carlos Slim planteó que un nivel de inversión de 30% del PIB sería deseable para que la economía crezca a 6 por ciento.
Pero también la experiencia internacional es una referencia por considerar, sobre todo de países que tienen crecimientos económicos superiores a 7.0% y un desarrollo industrial importante. Es el caso de China, que ha invertido en activos fijos 42% de su PIB, o de la India con 50% y Corea del Sur con 60 por ciento.
Ahora el gobierno mexicano tiene un portafolio de probables inversiones nacionales y extranjeras de 277,000 millones de dólares en 2,000 proyectos. Destacan obras en infraestructura, energéticas e industriales.
Estos proyectos de inversión en cierta medida están en el contexto de la relocalización industrial que se está operando en el mundo y en donde hay un potencial de 500,000 millones de dólares. De ellos, Estados Unidos ya absorbió 200,000 millones de dólares a través de su programa Select USA y Vietnam ya captó 80,000 millones de dólares.
Las empresas interesadas en invertir en México quieren energía limpia, agua, infraestructura y personal capacitado para adaptarse a las nuevas tecnologías.
2. Apoyo financiero a las pequeñas y medianas empresas. Es una necesidad para el crecimiento de estas empresas que representan 90% de la planta industrial y absorben 80% del empleo. La banca de desarrollo ha tenido experiencias valiosas al canalizar recursos de financiamiento, pero son insuficientes.
Por muchos años, Nafin captó recursos del Banco Mundial a tasas subsidiadas, mismos que canalizó a estas empresas. También apoyó a fondos estatales de fomento que son los únicos recursos de crédito a tasas atractivas.
3. Creación de empleos. El Plan México plantea la creación de 1.5 millones de empleos anuales, que es el nivel para cubrir la demanda que se crea por el aumento de la población.
Cuando la creación de empleos es menor a la oferta de mano de obra, se crea un rezago que aumenta la desocupación y la pobreza.
Con los proyectos que se tienen de inversión, una vez realizados, aumentará el empleo formal, que es el que permite tener seguridad social.
La perspectiva es aprovechar la atmósfera positiva mundial de la relocalización industrial captando esos recursos para aumentar la capacidad productiva nacional y la creación de empleos.