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Reforma judicial, va; antes, diálogo: CS

La virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dijo que la reforma judicial se aprobará en septiembre, luego de un proceso de apertura y diálogo en todo el país.
Al salir de la comida con el presidente Andrés Manuel López Obrador, informó que acordaron concentrarse en 5 reformas, entre ellas la judicial.
Las otras cuatro son: 1.- El apoyo a las mujeres de 60 a 64 años de edad; 2.- Becas para los niños de educación pública; 3.- Reforma a la Ley del ISSSTE, para aumentar la pensión de los maestros; 4.- Que no haya reelección.
Sheinbaum aseguró que eso fue lo que le propuso ella al Jefe del Ejecutivo y éste, aceptó.
Propuso que en todos los casos se haga una consulta amplia.
Y específicamente en el caso de la Reforma Judicial que el diálogo se abra no sólo en parlamento abierto, en el poder legislativo, sino un diálogo nacional.
Que participen todos los involucrados con el derecho y la justicia: las barras de abogados, las facultades de las universidades públicas, los ministros y magistrados, los trabajadores del poder judicial, y que sea una discusión amplia.
Le preguntaron si habían hablado en torno a la volatilidad en los mercados que provocó la posibilidad de que se apruebe en el poder legislativo una reforma judicial.
Descartó que pudiera tener impacto y subrayó que conversaron sobre la fortaleza de la economía y las finanzas públicas.
El presidente López Obrador, “nos va a dejar muy buenas finanzas”.
La virtual Presidenta de México abrió espacio para el diálogo en torno a la espinosa reforma judicial que busca llevar adelante el presidente López Obrador.
Pero no descartó su aprobación. Dejó claro que se discutirá de aquí a que inicie el periodo legislativo en septiembre.
Al tiempo.
Plata, en pos del top five
Es conocido que México en los últimos años se ha convertido en un territorio muy atractivo para los bancos.
A la fecha, están en lista de espera de autorización por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, cinco instituciones.
La enorme área de oportunidad que México tiene en inclusión financiera, sin duda es la principal causa.
Por supuesto que también cuenta la estabilidad macroeconómica y la inexorable oleada digital a la que está llamada a subirse el país.
De entre un grupo de firmas que están solicitando licencia para convertirse en bancos, destaca la de Plata.
Conducida por un brillante y audaz joven italiano llamado Neri Tollardo, cobijado por un robusto equipo de figuras de renombre en el ámbito financiero, Plata Card, es una singular Sociedad Anónima Promotora de Inversión (Sapi), que desde febrero del 2023, ingresó solicitud para obtener una licencia de banca múltiple.
A poco más de un año de haber lanzado su primer producto financiero: Plata Card –una tarjeta de crédito con beneficios personalizables y una app, desde la que se tiene el control total de la tarjeta y las transacciones– con un capital inicial de 150 millones de pesos y un financiamiento posterior por 100 millones de dólares, maneja un portafolio de 1.1 mil millones de pesos y 400 mil usuarios activos.
Tollardo se desarrolló en JP Morgan y luego en Rusia, en el Tinkoff Bank, un banco digital, sin sucursales ni sedes físicas; en la tendencia de los neobancos.
Tinkoff comenzó a estudiar diferentes países para realizar su expansión, y entre ellos a México. Tollardo estuvo en México con ese propósito. Luego, cuando estalló la guerra entre rusia y Ucrania, salió de inmediato de ese país y junto con otros financieros del mismo grupo decidieron venir a México por su enorme potencial financiero.
Tinkoff llegó a convertirse en el segundo mayor proveedor de tarjetas de crédito en Rusia y el banco digital más grande del mundo, por el número de clientes.
Tollardo está convencido de que México en un lustro se transformará radicalmente el universo de instituciones financieras.
En ese tiempo, proyecta que Plata Bank podrá estar entre las primeras cinco posiciones del ranking bancario mexicano. Por ahora está buscando transitar de ser una Sapi de tarjetas de crédito con facilidades a un banco en México.
Los 150 millones de pesos del capital inicial de la institución se originó con recursos de sus ejecutivos y un fondo de capital privado en Estados Unidos: Baring Equity Global. Este fondo fue inversionista de Tinkoff Bank.
Y el segundo financiamiento que obtuvo por 100 millones de dólares se lo concedió Fasanara Capital, gestor de fondos con sus oficinas centrales en Londres y regulado por la FCA de Reino Unido.
Fasanara es el fondo para Fintechs más importante y grande en Europa y es la primera vez que invierte en una empresa mexicana que otorga préstamos al consumidor.
A Tollardo no le impresiona el cambio de gobierno y la caída que han registrado los mercados en la última semana. Lo que está pasando en México no se compara ni remotamente con lo que pasó en Rusia, dice.
Su objetivo es democratizar el acceso de la banca a los mexicanos, especialmente aquellos que están desatendidos por la banca tradicional.

