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Refinación, pérdidas recurrentes

Los candidatos de oposición, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez abrieron uno de los perfiles más espinosos para el gobierno y su candidata: el modelo energético, específicamente el modelo refinador, en el que se ha centrado el sexenio lopezobradorista, en su apuesta por alcanzar la soberanía energética y producir las gasolinas que consumen los mexicanos.
El entonces precandidato de Movimiento Ciudadano, Álvarez Maynez lo propuso primero. A principios de febrero dió a conocer su intención de cerrar la refinería de Cadereyta, a través de una iniciativa que sería sometida a consulta popular.El pasado fin de semana, la candidata Gálvez, del PRI, PAN y PRD, dijo que de llegar a la Presidencia de la República no solo se compromete a cerrar la refinería de Cadereyta sino también la refinería de Ciudad Madero.
El tema provocó la reacción reprobatoria inmediata del presidente lópezobrador y la defensa a ultranza de su contrarreforma energética que ha venido aplicando de facto.
El modelo energético sexenal se orienta al predominio de Pemex y CFE sobre los agentes económicos privados y pretende la sustitución de las importaciones de gasolinas con producción nacional.
Sin embargo, ese modelo no ha tenido éxito porque ni ha logrado aumentar la producción de petróleo, ni de gasolinas.Pemex, está sobreendeudada y representa un serio riesgo para la calificación crediticia del gobierno y para las finanzas públicas.
El Jefe del Ejecutivo y la candidata oficial, Claudia Sheinbaum, a pesar de todo, defienden el modelo energético, que le está costando muy caro al país. La propuesta de Gálvez es mucho más ambiciosa porque no propone solo cerrar el par de refinerías, propone transformar a Pemex, en Emex, una empresa de energías limpias.
De tal suerte que se contraponen los dos modelos energéticos. El que está en ejecución en el sexenio lopezobradorista y el que propone la candidata opositora.
Para el consultor y experto en energía Pablo Zárate, el debate es muy oportuno porque tanto Pemex como la CFE “tienen una larga lista de activos, francamente impresentables, incluídas las refinerías de Minatitlán y de Cadereyta.
Es muy importante –dice– que se abra el debate sobre los activos y portafolios de las compañías estatales de energía.Pertenecer a Pemex o a la CFE no debería significar que se les proteja con la cobija de la impunidad y que nadie cuestione su operación.
Muchos activos de las dos empresas estatales generan daños ambientales y económicos.
Hace algunas semanas el consultor escribió en una columna de El Economista un texto en el que proponía la clausura de la refinería de Minatitlán en cuanto se inaugure Dos Bocas, para que en el proceso se absorba al capital humano.
Advirtió entonces que la suma de los deterioros netos de la refinería de Minatitlán del 2020 al 2022 fue de 59 mil 612 millones de pesos y subrayó que el mantenimiento de un año de esa refinería representará ¡el 76.5% de sus flujos a futuro!
Zárate recomienda de cualquier forma, que las propuestas de clausura de refinerías deberán presentarse con los análisis costo-beneficio porque de lo contrario, aunque la propuesta provenga de otra estirpe ideológica, no dejará de ser populista.
De acuerdo con datos publicados en los medios de información, el sistema de refinación registra pérdidas cuantiosas.
En los primeros cinco años del sexenio lópezobradorista, Pemex Transformación Industrial (PMI) la división de la empresa que incluye los resultados de las refinerías, perdió 800 mil millones de pesos.
Las pérdidas anuales fueron del 2019 a 2023 de 78.6 mil millones de pesos (mmdp); 263.9 mmdp; 196.3 mmdp; 187.3 mmdp; y 74 mmdp.
PMI ha escrito una breve pero muy costosa historia de pérdidas económicas en poco menos de una década, desde su constitución.
PMI fue creada en noviembre del 2015 con el objetivo de garantizar la producción de refinados y maximizar su valor.Paradójicamente la división es uno de los principales boquetes de la petrolera que recibe presupuestos multimillonarios y registra pérdidas constantes.
El mal desempeño de la división de refinación de Pemex, no es exclusivo de ésta administración lopezobradorista.
Sin embargo, el actual gobierno le apostó y le sigue apostando al modelo de refinación y aunque se presume que se han inyectado cuantiosos recursos, sigue registrando números rojos.
El modelo energético, requiere ser analizado, debatido y sustentado en análisis profundos, para lograr una política que beneficie al país y le permita avanzar en congruencia con lo que ocurre a nivel internacional. Al tiempo.

