Médico Clínico versus Funcionario Público

“La soberbia enceguece al hombre, empodera el ego y anula la humildad”

Alfonso Aguiló

El médico clínico Dr. Francisco Moreno Sánchez es un médico especialista en infectología del Centro Médico ABC. Se formó como médico cirujano en la Universidad La Salle. Realizó la especialidad en Medicina Interna Infectología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y cuenta con una subespecialidad en Infectología por la Universidad de Texas en San Antonio. En su labor clínica es un profesional distinguido y Premio Nacional de Salud 2020. Durante la pandemia Covid fue un faro de información para la ciudadanía tanto por sus colaboraciones periodísticas como por sus redes sociales TW @DrPacoMoreno1. Gracias a su impulso para que los mexicanos pudiéramos tener los medicamentos que a la luz de las evidencias pudieran servir para salvar vidas, la autoridad sanitaria se vio obligada a dar registro de emergencia a varios, entre ellos el Remdesivir. Como respuesta, los ataques furibundos de la autoridad en contra de su persona no se hicieron esperar, pero de manera estoica, el Dr. Moreno ha resistido y ha sostenido el manejo negligente del gobierno mexicano que causó la pérdida de la vida de cientos de miles y ahora tiene a cientos de miles también con síndromes postcovid.

El funcionario público es el Dr. Ricardo Cortés Alcalá, médico cirujano egresado de la Universidad Autónoma de Guadalajara, especialista en Epidemiología por la Universidad Autónoma de México y con estudios de posgrado en salud pública por el Instituto Nacional de Salud Pública e implementación del Reglamento Sanitario Internacional en la OMS y Universidad de Ginebra. Fue designado director general de Promoción de la Salud en febrero de 2019, después de haber fungido como coordinador de asesores de López-Gatell. En su cuenta de Twitter @RicardoDGPS (relacionada con su puesto actual, al interpretar DGPS como el acrónimo de Dirección General de Promoción de Salud) enfatiza que son “tuits A TÍTULO PERSONAL”. La liga de su página web conduce al perfil curricular descrito supralíneas. Así es nítido saber que no parecen tuits a título personal sino en su calidad de funcionario federal. 

Señalamiento del Médico Clínico: “6 de abril del 2023, tengo dos pacientes hospitalizados con #COVID19 que requieren remdesivir, pero no tenemos disponibilidad de este medicamento por negligencia gubernamental. Hasta cuando, hasta cuando !!!!!!!!!!!!” Continúa: “Se debe poner por delante la salud, el derecho a la vida" AMLO en la conferencia mañanera del día de hoy. ¿Y la aprobación para el uso privado de remdesivir, paxlovid y molnupiravir? ¿Y la aprobación para el uso de vacunas para #COVID19? También son derecho a la salud y la vida.

Respuesta del Funcionario Público: Citando una referencia de la biblioteca Cochrane “En el caso de los adultos hospitalizados con covid-19, es probable que el remdesivir tenga poco o ningún efecto sobre las muertes hasta 150 días después del tratamiento en comparación con el placebo (tratamiento simulado) o la atención habitual.”

Respuesta del Médico Clínico: “Este es un funcionario público que no ve pacientes con #COVID19, que no conoce el caso, una paciente con sepsis abdominal que resultó con la infección. Desafortunadamente ellos toman las decisiones de a quién sí y a quién no darle la medicina. Ineptitud, ignorancia y negligencia.”

Estimados lectores, ustedes tendrán la mejor opinión de a quién creer. Yo ya tengo la mía basada en evidencias y, sin duda, le asiste la razón al Dr. Moreno en lo clínico y justificadas las interrogantes que también un servidor como legislador he realizado al gobierno federal. La respuesta del Dr. Cortés fue omisa para contestar las interrogantes planteadas, en cambio, y como ha sido el estilo federal -con soberbia, falta de empatía y sin importarles que lo que estaba en juego era la vida de dos pacientes en particular atendidos por un extraordinario clínico-, hizo una referencia sucinta a una publicación Cochrane, para con arrogancia mostrar la “falla de entendimiento” del médico clínico de las últimas novedades. 

Cito las evidencias disponibles en México que soportan mi opinión:

Después de la presión ejercida por el @DrPacoMoreno1, la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), autorizó en marzo de 2021 para uso de emergencia el medicamento Remdesivir, mismo que sería destinado al apoyo de las acciones para la atención de pacientes con COVID-19.

La COFEPRIS señaló su uso exclusivo hospitalario y de alta especialidad en casos tempranos de la COVID-19. Además, aconseja una vigilancia continua de la salud integral del paciente. Al ser uso de emergencia, aun hoy solo puede ser adquirido por el gobierno federal.

Con la data de INEFAM obtenida por peticiones de acceso a la información constitucionales, sabemos que en 2021 se adquirieron 34,869 piezas de Remdesivir en 2021 y sólo 1,945 piezas en 2022.

Las instituciones públicas que las adquirieron fueron los Servicios de Salud de CDMX de la predilecta Claudia Sheimbaum con 32,000 piezas (92% del total) -por cierto, por asignación directa y opacidad incluida a laboratorios Gilead-; IMSS, 2,986 piezas; ISSSTE León, 1,217 piezas; Instituto Nacional de Rehabilitación, 400 piezas; Servicios de Salud de Chihuahua, 80 piezas, y Trabajadores de pensiones de Chihuahua, 71 piezas; INSABI Querétaro, 54 piezas e Instituto Nacional de Cancerología, 6 piezas.

De lo anterior queda claro que el Gobierno Federal simuló la autorización, sólo le autorizó la compra a la delfina del inquilino del palacio nacional y tomó las dosis que requerían para sus allegados, entre ellos Hugo López-Gatell, quien sí la recibió aunque no reconozca (ni confirma ni niega sino todo lo contrario) por supuestos derechos individuales, de lo cual discrepo.

La medicina basada en evidencias inicia con un caso, luego una serie de casos, ensayos clínicos controlados y por último, revisiones sistemáticas y metanálisis. En el señalado por el Dr. Cortés no hay ningún ensayo clínico mexicano; tampoco ninguno registrado en los Institutos Nacionales de Salud ni en la OMS (clinical trials); ni en las publicaciones de la base de datos más grande del mundo (Pubmed). Tampoco hay información si con las dosis adquiridas por la CDMX (y espero hayan sido utilizadas y no caducadas en los almacenes como ha ocurrido con las vacunas) formaron parte de  algún ensayo clínico registrado en la COFEPRIS.

Concluyo, estimados lectores, que la respuesta correcta del funcionario al no haber evidencia del Remdesivir en nuestro país y sí autorización expresa para su uso hospitalario como solicitaba @PacoMoreno1, debió con humildad haber llamado al clínico, ofrecer buscar dónde podría haber Remdesivir y entregarlo para la atención de los dos pacientes. Debo señalar que el Dr. Cortés Alcalá es mi amigo, le reconozco su calidad humana y profesional, pero quizá la presión de su imperdonable jefe es mayúscula. Siempre hay oportunidad de rectificar.

En cuanto a las preguntas del clínico: ´¿Y la aprobación para el uso privado y social de remdesivir, paxlovid y molnupiravir? ¿Y la aprobación para el uso de vacunas para #COVID19? Que también son derecho a la salud y la vida´, espero que el funcionario y su jefe, dado que es claro no van a comprar, autoricen su uso ordinario para que los mexicanos podamos adquirirlas cuando un clínico nos lo recomiende. ¿Usted qué piensa?

*El autor es médico especialista en cirugía general, certificado en salud pública, doctorado en ciencias de la salud y en administración pública, y es diputado reelecto del grupo parlamentario del PAN en la LXV Legislatura.