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Opinión

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MEHA: un puente entre la comida mexicana y los estándares islámicos

Gabriela Gorab

En los últimos años, Halal Authority México (MEHA) se ha consolidado como la principal agencia de certificación Halal en el país. Esta certificación no solo abre puertas a empresas mexicanas hacia mercados internacionales, sino que también ofrece productos de alta calidad, éticos y saludables para todos los consumidores, independientemente de su religión. Al reflexionar sobre esta certificación desde una perspectiva mexicana, encontramos muchas similitudes y beneficios que enriquecen nuestra cultura gastronómica.

Siendo el 28% de la población mundial musulmana, aproximadamente 1.9 mil millones de personas practican el Islam. De estos, 1.800 millones viven entre Asia, el norte de África y el Medio Oriente, mientras que 57 millones residen en Europa y más de 20 millones en América del Norte. Esto significa que la certificación halal no solo abarca el mercado musulmán, sino también el mercado internacional.

El certificado halal agrega un valor significativo al garantizar que los productos sean de alta calidad y cumplan con los estándares halal. El proceso de certificación se lleva a cabo mediante auditorías que verifican el cumplimiento de estos estándares. Esta certificación no se limita solo a los alimentos, sino que también se extiende a cosméticos, fármacos y servicios turísticos.

Un vínculo cultural y gastronómico 

La cocina mexicana es famosa por su diversidad y riqueza de sabores. Desde los tacos hasta los tamales y mole, la tradición culinaria mexicana celebra ingredientes frescos, métodos de preparación cuidadosos y un profundo respeto por los alimentos. Al explorar los estándares de la comida Halal, descubrimos valores similares. La comida Halal enfatiza la pureza, la limpieza y el bienestar animal, principios que también apreciamos en nuestra cultura.

Oportunidades y beneficios

Para las empresas mexicanas, la certificación Halal es una puerta a nuevos mercados internacionales con alta demanda de productos Halal. Países de mayoría musulmana buscan productos que cumplan con estos estándares, lo que permite que los productos mexicanos certificados Halal lleguen a más de 57 países. Esta expansión no solo incrementa las ventas, sino que también mejora la percepción de calidad y ética de nuestros productos en el exterior.

Proceso de certificación y calidad

Obtener la certificación Halal implica una serie de pasos rigurosos, desde la evaluación inicial hasta la auditoría de los procesos de producción. Esto garantiza que los productos cumplan con estrictos estándares de higiene y procesamiento, similares a las prácticas tradicionales mexicanas que valoran la limpieza y el respeto por los alimentos. MEHA ofrece asesoría continua para que las empresas mantengan estos estándares y se adapten a cambios en las regulaciones.

Ética y salud

El concepto de vida Halal va más allá de la alimentación. Promueve la ética, la salud y la conciencia social. Esto resuena con muchos mexicanos que valoran prácticas sostenibles y responsables. Por ejemplo, la carne Halal se somete a un proceso de sacrificio específico que puede resultar en un producto más limpio y saludable. Este enfoque ético y saludable es algo que podemos apreciar y adoptar, independientemente de nuestras creencias religiosas.

Innovaciones y futuro

La compañía ha implementado tecnologías avanzadas y sistemas de gestión de calidad para mejorar sus procesos de certificación. Estas innovaciones aseguran que los productos sean trazables y cumplan con los más altos estándares internacionales. Al igual que en la gastronomía mexicana, donde la innovación y la tradición van de la mano, Halal Authority México combina lo mejor de ambos mundos para ofrecer productos excepcionales.

Beneficios para todos

Para los mexicanos que no forman parte de la comunidad islámica, los productos Halal ofrecen numerosos beneficios. La calidad y la higiene son estándares imprescindibles en ambos tipos de cocina. Además, los productos Halal promueven prácticas éticas y sostenibles, alineándose con los valores de muchos consumidores mexicanos que buscan productos que respeten el bienestar animal, el medio ambiente y la salud humana.

Un mensaje a las empresas mexicanas

MEHA invita a todas las empresas a considerar la certificación Halal. No es solo una puerta a nuevos mercados, sino también una garantía de calidad y ética. Es una oportunidad para diferenciarse y mostrar un compromiso con estándares elevados. Esta certificación puede elevar el perfil de los productos mexicanos en el escenario internacional, permitiendo que nuestras deliciosas y diversas tradiciones culinarias sean apreciadas en todo el mundo.

La certificación Halal no solo abre nuevas oportunidades comerciales, sino que también fortalece los lazos culturales y gastronómicos entre México y el mundo islámico. Al reconocer y adoptar los estándares Halal, podemos enriquecer nuestra propia cultura alimentaria, promoviendo productos que son saludables, éticos y de alta calidad para todos.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México está enfocada en ampliar las exportaciones agroalimentarias a mercados con población mayoritariamente musulmana. Para ello, realizó un seminario sobre la certificación Halal, clave para acceder a estos mercados. Este seminario buscó aumentar el conocimiento sobre la certificación y encontrar socios estratégicos para proyectos de comercialización.

En los últimos años, México incrementó sus exportaciones agroalimentarias, alcanzando en 2023 una cifra récord de 223 millones de dólares. Los países con mayoría musulmana representan un mercado de más de 1,600 millones de consumidores con alto poder adquisitivo, demandando productos que cumplan con las regulaciones religiosas del Islam.

La Secretaría destacó que productos como aguacate, berries, hortalizas, carne de res y ave, miel y garbanzos son los principales exportados a Asia Pacífico, Medio Oriente y Norte de África. La certificación Halal, respaldada por acuerdos con países como Indonesia y los Emiratos Árabes Unidos, es fundamental para enviar más productos mexicanos a estos mercados.

La industria agroalimentaria mexicana, reconocida por su tecnología avanzada y calidad, tiene el potencial de satisfacer la demanda de estos consumidores. La agencia Mexican Halal Authority (MEHA) es la entidad autorizada para emitir la certificación Halal en México, facilitando la entrada de productos mexicanos a los mercados musulmanes.

En resumen, la estrategia de México se centra en consolidar su posición como proveedor confiable de alimentos saludables y de calidad en los mercados de países musulmanes, apoyando a los exportadores con el conocimiento y la certificación necesaria para aprovechar este vasto mercado de alto poder adquisitivo

Puntos en común: cómo las cocinas islámica y mexicana comparten valores y sabores

Las similitudes entre la comida típica del Islam y la mexicana son sorprendentes, a pesar de sus distintas raíces culturales. Ambas cocinas comparten valores fundamentales que se reflejan en la preparación, el respeto por los ingredientes y la importancia de la comida en la vida diaria y en las celebraciones.

Respeto por los ingredientes

Ambas cocinas valoran el uso de ingredientes frescos y de alta calidad. En la comida islámica, el principio Halal asegura que los alimentos sean puros, limpios y éticos, respetando el bienestar animal y la salud del consumidor. De manera similar, la cocina mexicana se basa en ingredientes frescos y naturales, como el maíz, los chiles, las verduras y las carnes, preparados con un profundo respeto por las tradiciones culinarias.

Métodos de preparación cuidadosos

La preparación meticulosa es una característica común. En la cocina islámica, los métodos de sacrificio y preparación de alimentos siguen reglas estrictas para garantizar su pureza y adecuación religiosa. En la cocina mexicana, la preparación cuidadosa de alimentos como tamales, mole y salsas es un proceso laborioso y detallado que refleja la dedicación y el respeto por la comida.

Uso de especias y sabores ricos

Ambas cocinas son conocidas por su uso generoso de especias y hierbas para crear sabores complejos y deliciosos. En la cocina islámica, especias como el comino, la cúrcuma, el cilantro y la canela son comunes. De manera similar, la cocina mexicana utiliza una variedad de chiles, comino, cilantro y otros condimentos que aportan profundidad y sabor a los platos.

Importancia de la comida en celebraciones y reuniones

La comida juega un papel central en las celebraciones y reuniones familiares en ambas culturas. Las festividades islámicas como el Ramadán y el Eid se celebran con banquetes que incluyen una variedad de platos tradicionales. En México, las celebraciones como el Día de Muertos, las fiestas patrias y las reuniones familiares están llenas de platos típicos como pozole, enchiladas y tamales, que unen a las familias y comunidades.

Enfoque en la salud y  bienestar

La comida Halal se enfoca en ser beneficiosa y saludable, evitando cualquier componente o práctica dañina. Este enfoque en la salud y el bienestar también se encuentra en la cocina mexicana, donde muchos platos se preparan con ingredientes frescos y nutritivos, promoviendo una alimentación equilibrada.

Platos tradicionales comparables

  • Kebabs y Tacos: Ambos son platos callejeros populares que presentan carne marinada y cocinada a la parrilla, servida con panes planos (tortillas en el caso de los tacos).
  • Arroz Pilaf y Arroz a la Mexicana: Ambos son platos de arroz con tomate, especias y a veces verduras o carne.
  • Postres como Baklava y dulces mexicanos: Ambos utilizan ingredientes como miel, nueces y frutas secas para crear postres deliciosos y tradicionales.

Estas similitudes muestran cómo, a pesar de las diferencias culturales y geográficas, la comida islámica y la mexicana comparten valores y características que las hacen especiales y apreciadas en todo el mundo.

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Gabriela Gorab

Licenciada en Artes por la Bond University, de Australia, cuenta con un programa de Emprendimiento por el MIT. Es socia de El Lion que Ruge Films, una compañía independiente de producción cinematográfica. Colabora y es consejera en diversos medios con temas relacionados al arte, la cultura y la innovación. Curadora y Co-Fundadora de Artists’ Container.

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