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Opinión

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Las recetas de Keynes en cuanto a las tasas de interés

Terminamos este artículo con el anuncio de Banxico de subir ¾ de punto la tasa de interés, para dejarla en 7.75%. ¿Cómo se habrían comportado Keynes y Friedman, ante esta disyuntiva: crecimiento con inflación o recesión con menor inflación?

Keynes fue un economista pragmático, a quien tocó enfrentar la Gran Depresión de 1929. Es conocido por señalar una receta de obras públicas, disminución de la tasa de interés y/o recorte de impuestos para activar la economía cuando ésta se encuentra detenida o lejos del pleno empleo. Sus recetas fueron aplicadas con éxito, especialmente en la Europa de la segunda mitad del siglo XX, en la época dorada del capitalismo, mediante la creación del Estado del bienestar. Por otro lado, existen los monetaristas, encabezados por Friedman e inspirados en Von Mises y Hayek (Nicholas Wapshott, Keynes vs Hayek, Deusto, Barcelona, 2011), quienes consideran que lo relevante es el combate a la inflación, por lo que ante una espiral inflacionaria, la subida de las tasas de interés es la única salida, pese a los efectos contractivos que pueda tener sobre la economía y el aumento de la deuda pública y privada. Algunos apoyan esto en el mandato de Banxico, que es el de mantener el poder adquisitivo de la moneda; Banxico no estaría haciendo otra cosa que cumplir con su mandato constitucional.

El comportamiento de Banco de México sigue un enfoque neoclásico de la economía: la inflación es el único flagelo de las cifras macroeconómicas que hay que cuidar; lo demás, vendrá por añadidura. Esto tiene su contraparte, por ejemplo, en la crisis de 2008, en el que tuvimos una caída del PIB cercana a 7.0, pero la inflación se mantuvo baja. ¿Qué es más importante, la inflación o la promoción del empleo y de la economía, con una inflación quizá un poco más elevada, pero con unas políticas monetaria y fiscal expansivas, que compensen la falta de inversión por parte del sector privado mediante un crecimiento económico más elevado?

Este es el gran debate de la economía moderna: Keynes o Friedman. Friedman pensaba que una disminución de las tasas de interés no tenía un efecto relevante sobre la economía, porque los agentes económicos descontaban esta disminución a través de un comportamiento más frío y calculador, como efecto de unas expectativas conservadoras. Keynes, por el contrario, pensaba que el ahorro no siempre se traducía en mayores tasas de inversión (la trampa de la liquidez), ya que los inversionistas en ocasiones guardaban el dinero en su colchón o en joyas y oro, por lo que el ahorro no se traducía en mayor creación de empleo. Para compensar esta falta de inversión, el gobierno debía promover una política de gasto público (pudiendo llegar al recorte de impuestos, como proponen George Gilder y los seguidores de la economía de la oferta), sin preocuparse tanto por el déficit público. Había que dar primacía a la creación de empleo sobre las etapas recesivas causadas por los ciclos económicos, en forma contraria a lo previsto por la Escuela austríaca de la economía, representados por Hayek y Mises, que consideraban que la intervención del gobierno en una recesión sólo aumentaba los efectos dañinos sobre la economía y retrasaba la recuperación.

Banxico está subiendo las tasas para alejar el fantasma de la inflación. La pregunta es ¿a qué costo? Empresas al borde de la quiebra, aumento del precio del dinero para incrementar el crédito bancario, disminución del coeficiente de inversión a tasas del 20% (cuando debería ser al menos del 25%), recesión a la vista. Si me preguntan a mí, que no son miembro de la Junta de Gobierno de Banco de México, me opondría al aumento de tasas para dar preferencia al crecimiento económico. Con crecimiento económico, de acuerdo a Gilder, los precios a la larga disminuyen.

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