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La incertidumbre reflejada en el tipo de cambio

Uno de los indicadores que refleja con mayor precisión el riesgo y la incertidumbre que puede existir en la economía mexicana, es sin duda el tipo de cambio. En últimas fechas, la paridad peso-dólar ha mostrado una mayor inestabilidad debido al resultado de las elecciones presidenciales, pero sobre todo por los planes que tiene la presente administración para hacer modificaciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Varios sectores en México están preocupados por la certeza jurídica que se puede perder si las modificaciones constitucionales dadas a conocer por el Presidente de la República son sometidas a aprobación en el Congreso de la Unión. Las reformas plateadas son tan delicadas que los mercados han reaccionado de manera inmediata aún y cuando no han sido enviadas para su análisis.
La reacción más visible se presenta justamente en el tipo de cambio peso/dólar. Antes de las elecciones el tipo de cambio rondaba los 16.80 pesos por dólar, pero después de darse a conocer los resultados de las elecciones y las intenciones para lanzar las reformas al poder judicial y el congreso, el tipo de cambio se depreció hasta alcanzar los 18.85 pesos. Estamos hablando de una caída en la paridad del 12.3% aproximadamente. Si bien es cierto que no se ha recuperado el nivel de los 20.22 pesos que se tenía al cierre del sexenio de Enrique Peña Nieto, es muy probable que el tipo de cambio se siga depreciando y llegue a alcanzar ese valor, o incluso superarlo.
Para darnos una idea de lo que está ocurriendo, es necesario recordar que durante los últimos 4 años la cantidad de dólares que entro a la economía supero en gran medida a la cantidad necesaria para solventar las actividades de exportación e importación que se tiene con el mercado extranjero, más la demanda inusual de los agentes económicos cuando el tipo de cambio se apreció de manera continua. El nearshoring, la inversión extranjera directa y de cartera, las remesas, las operaciones derivadas del comercio exterior, y los resultados positivos de Banxico que incrementaron las reservas internacionales, lograron depreciar el tipo de cambio hasta los 16.8 pesos. Pues bien, la demanda de dólares que se presentó durante esta semana fue tal que sobre pasó los flujos de ingreso ya comentados. Imagine usted la cantidad que se demandó tal que la moneda se depreció en más del 12%.
Esta depreciación en el tipo de cambio no sólo es producto de las expectativas de los agentes económicos, sino además, pero sobre todo, es debido a la salida de capitales que ya se dio en nuestro país. Bajo las condiciones actuales, agentes económicos han decidido salir hacia otros mercados en busca de mayor certeza económica y jurídica para invertir. Aquellos que ya se fueron tomaron un tipo de cambio barato para mover sus recursos al extranjero, pero los que todavía siguen en el país verán incrementar el tipo de cambio aumentando así sus expectativas futuras sobre el mismo. Esto presionará más aún una mayor depreciación. Sin duda se avecinan peores escenarios cambiarios en los mercados, y la única alternativa para controlar una posible desbandada es mostrar prudencia y seriedad cuando de reformas constitucionales se trate. Rasgos que no han estado presentes en este sexenio, y al parecer tampoco en el que sigue.
*El autor es secretario de investigación en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana.