Lectura 5:00 min
GE Healthcare ve expansión acelerada para la siguiente década
GE Healthcare, líder mundial en proveeduría de tecnología hospitalaria, centrado más en diagnóstico, soporte de vida y digitalización, tiene un foco relevante puesto en México donde están 3,500 de sus trabajadores. Ubica al país entre las principales economías, y lo coloca dentro del grupo donde está también Corea e Indonesia. Y no porque sea un mercado de gran tamaño, pero sí porque aquí GE Healthcare tiene 2 grandes fábricas para exportar a todo el mundo, y además porque ve venir una expansión importante del sistema nacional hospitalario -tanto público como privado- en la próxima década.
Su director en México, Guillermo Murra, quien asumió la dirección en febrero del 2022, nos comenta que por tamaño de mercado somos pequeños, pero por relevancia estamos entre los primeros 15 del mundo. Al menos así lo coloca GE Healthcare, la nueva empresa que desde enero pasado ya está independiente del conglomerado y que busca sostenerse de los 126 años de historia que le dio GE (antes General Electric). GE llegó a ser un monstruo corporativo de enorme tamaño basado en 3 negocios -energía, aeroespacial y salud-, industrias bien distintas y complejas que para los inversionistas en el mercado accionario no era sencillo entender. De ahí que decidió separarse en 3 empresas independientes. La primera fue la de salud, lo cual fue muy bien recibido por los inversionistas de Nasdaq pues a GE Healthcare “GEHC” le está yendo sensacional con su cotización. El core business de GE Healthcare es equipamiento para operar hospitales, produce resonadores magnéticos, tomógrafos, equipos de medicina nuclear para diagnóstico oncológico, mastógrafos, rayos X, salas de hemodinamia para cateterismo, toda la parte de soporte de vida, máquinas de anestesia, incubadoras y todo en tecnología para cuidado materno fetal donde domina 80% del mercado. Por ejemplo, sus ultrasonidos Voluson de cuarta dimensión.
Guillermo Murra es un joven mexicano de 32 años que lleva 10 años en GE; de hecho es el más joven de los directores de GE Healthcare en el mundo. Recién asumió, tuvo el gran éxito de ganar una licitación de gran tamaño para instalar en el IMSS 19 camas híbridas con tecnología de medicina nuclear para diagnóstico en oncología, cardiología y neurología; ello les representó una venta de 600 millones de pesos. Parte del logro es que participaron directamente, sin intermediarios, todo a través de Compranet, lo cual no es común en este sector. Entre octubre y diciembre concretaron las 19 construcciones simultáneas en 13 de las 25 unidades médicas de alta especialidad (UMAES) del IMSS.
Murra nos comparte que en dispositivos y equipamiento médico la etapa de pandemia impulsó gran crecimiento por la compra de insumos y tecnologías relacionadas con Covid, pero se generó un rezago de otros equipamientos. Hoy los prestadores de servicios médicos tienen necesidad de remontar ese rezago de años y, es uno de los factores por los que GE vislumbra una expansión acelerada hacia la siguiente década.
En ese tenor, para GE Healthcare, todas las condiciones están puestas para que el mercado mexicano de salud crezca notoriamente, y en ese sentido Murra ve señales claras: los grupos privados de atención médica crecen fuertemente, la inversión pública en equipos hospitalarios también se está impulsando, hay fondos de inversión en salud que están entrando a México. También vislumbra que el efecto Tesla impulsará la inversión de más empresas extranjeras.
Por lo pronto, las fábricas de GE Healthcare en México son relevantes exportadoras: una en Ciudad Juárez, Chihuahua, desde donde exportan a EUA productos terminados como incubadoras, monitores de signos vitales, ultrasonidos, electrocardiógrafos y brazaletes para medir la presión. Es una de las 5 fábricas más productivas del mundo de GE Healthcare. La otra está en Monterrey, la única planta donde la multinacional produce componentes mecánicos para resonadores (gradientes) que vende en todo el mundo.
Landsteiner obtiene prórroga de su concurso mercantil
Resulta que el juez segundo de concursos mercantiles le dio a la farmacéutica mexicana Landsteiner Scientific una prórroga de 90 días en el proceso de negociación con sus acreedores. Fue solicitada por los mismos acreedores conforme dice la ley, ya que la primera fecha vencía el 23 de marzo, pero era posible un periodo adicional de 90 días, siempre y cuando lo solicitara la mayoría de acreedores, y así se cumplió con la solicitud fundamental de Bancomext; entonces se lo concedieron. Es un periodo adicional que servirá para concluir negociaciones con los bancos e inversionistas para sacar adelante a la empresa. Esperemos que así sea pues sería salvar casi 700 empleos, pero también para seguir cubriendo a sus clientes entre ellos el gobierno. Landsteiner es proveedor al sector público de medicamentos para diabetes (insulina), hipertensión (atorvastatina), osteoporosis (risedronato) y transplantes (tacrolimus).

